Los imprescindibles de Cabo de Gata
Los Genoveses, La Isleta del Moro o el mirador de las Sirenas son solo algunos de los rincones imprescindibles que esconde el Parque Natural de Cabo de Gata, ubicado en Almería.
Con su belleza salvaje y sus 38.000 hectáreas de paisajes volcánicos, remotas calas y abruptos acantilados, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es, sin duda, uno de los últimos paraísos de la Península. Se trata de un destino que hay que paladear con calma, donde el viajero encontrará múltiples playas llenas de una calma inédita para un destino mediterráneo.
Los Genoveses, Los Muertos, San José El Mónsul y El Playazo son solo algunas de las playas imprescindibles; las hay para todos los gustos, enamorarán tanto a quienes viajan en familia como a los apasionados del surf o los que busquen grandes espacios vírgenes que los alejen del mundanal ruido. Más allá de los impresionantes paisajes sembrados de coquetos pueblos de pescadores, torres, molinos, antiguas norias y cortijos, de cabo de Gata también sorprenden su sabrosa gastronomía y el fuerte arraigo de sus tradiciones.
Para saborearlo con calma y llegar a los rincones más remotos, lo ideal es recorrerlo con nuestro propio vehículo, organizando una ruta que idealmente podría ser de una o incluso dos semanas. Si solo podemos dedicarle una escapada de tres o cuatro días, apuntémonos estos imperdibles que no pueden faltar en nuestra aventura.
Cuatro localizaciones imprescindibles de cabo de Gata
Faro de cabo de Gata y mirador de las Sirenas
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Las antiguas historias de pescadores están en el origen del nombre del arrecife de las Sirenas: mientras combatían con el fuerte oleaje para no estrellarse contra las rocas, en ocasiones creían vislumbrar a estas criaturas mitológicas en sus inmediaciones. En realidad, casi con total seguridad se trataba de colonias de focas monje, que habitaban el lugar.
La mejor forma de observar estas impresionantes rocas verticales, que en realidad son los restos de una chimenea volcánica, es desde el mirador que se alza junto al faro de cabo de Gata, que data del año 1863 y ha sido testigo de numerosos naufragios. Uno de los más aparatosos fue el del buque Arna, que yace bajo las aguas para disfrute de los numerosos submarinistas que se acercan a explorarlo.
Playa de los Genoveses
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No nos extrañemos si, al llegar a la playa de los Genoveses, sentimos una especie de déjà-vu: es una habitual de la pequeña y la gran pantalla, con apariciones en numerosos anuncios, videoclips y películas, como La historia interminable, Las cosas del querer, Hable con ella o Indiana Jones y la última cruzada.
Sus sinuosas dunas, su arena dorada y fina y sus aguas cristalinas convierten a la playa de los Genoveses en una de las más codiciadas de cabo de Gata. Uno de sus elementos más característicos es La Peineta, una gran roca en forma de ola gigante que se alza en la orilla bajo la que los bañistas buscan refugio o se divierten buscando cangrejos entre sus piedras.
Esta paradisíaca playa es, además, una base perfecta para hacer senderismo, ya que cuenta con varios recorridos cerca que permiten disfrutar del paisaje casi virgen y de la biodiversidad de los alrededores.
La Isleta del Moro
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El coqueto y pintoresco pueblo marinero de La Isleta del Moro es uno de los musts en cualquier ruta por el parque natural. Sus casas blancas y bajitas, su palmeral y las pequeñas embarcaciones de los pescadores varadas en la playa conforman una postal paradisíaca.
La población está rodeada de espléndidas playas, como la del Peñón Blanco, pero también son muchos los que optan por caminar una media hora hasta la playa de Toros, que mantiene su paisaje natural casi intacto y sorprende con un gran bosque de pinos que llega prácticamente a la orilla. Después del baño, no hay que dejar de degustar el excelente pescado local, que suele servirse en fritura o a la plancha.
Agua Amarga
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Rodeada de colinas y frente a una costa de aguas cristalinas se encuentra Agua Amarga, uno de los pueblos con más encanto de la provincia. De tradición marinera, esta localidad es actualmente un polo turístico que atrae a muchas celebrities, que se rinden a sus balcones y jardines repletos de buganvillas y geranios, su aire bohemio y sus tiendas de artesanía.
Cerca de Agua Amarga se alza Mesa Roldán, cuya popularidad se disparó a raíz de su aparición en Juego de Tronos. Se trata de una formación geológica fascinante coronada por una torre, que fue una antigua fortificación defensiva contra los piratas. El hecho de ser uno de los puntos más elevados del litoral almeriense la convierte en un magnífico mirador desde el cual gozar de vistas espectaculares al Mediterráneo.
