Los primeros Juegos Paralímpicos se celebraron en Roma en 1960

En 1943, el gobierno británico encargó a Ludwig Guttmann, un médico alemán exiliado en Gran Bretaña, la creación de una unidad espinal en el hospital de Stoke Mandeville. Guttmann, pionero en el uso del deporte como parte de la rehabilitación física y psicológica, organizó el 29 de julio de 1948 la primera competición nacional para deportistas en silla de ruedas, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Londres. Este evento, conocido como los Juegos de Stoke Mandeville, marcó un hito al reunir a dieciséis competidores en la modalidad de tiro con arco.  

De Roma, 1960 a Barcelona, 1992

Las primeras “olimpiadas para minusválidos” (el término Juegos Paralímpicos no se acuñó hasta los años ochenta) tuvieron lugar en Roma, entre el 19 y el 24 de septiembre de 1960, e incluyeron ocho modalidades de deporte distintas.

Participaron más de cuatrocientos atletas en silla de ruedas de veintitrés países diferentes, aunque España no tomó parte en la competición por no contar con una federación propia. Durante las décadas siguientes, los Juegos Paralímpicos se celebraron de forma intercalada y no coincidieron con los Juegos Olímpicos hasta Seúl 1988, un evento clave para el movimiento paralímpico.   

Más tarde, Barcelona 1992 consolidó este formato, compartiendo instalaciones y organización con los Juegos Olímpicos, e introdujo importantes innovaciones como las marcas mínimas de participación, los controles antidopaje y un nuevo sistema de clasificación. Además, la celebración contó por primera vez con una señal propia de televisión que se puso a disposición del resto de cadenas de todo el mundo.  

Desde 1992, los Juegos Paralímpicos han seguido evolucionando, y ahora están formados por veintidós disciplinas deportivas, repartidas entre los juegos de verano y de invierno. Con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 finalizados, el próximo encuentro serán los Juegos Paralímpicos de Invierno, que se celebrarán del 6 al 15 de marzo de 2026.