Perderse en Costa Rica
El país centroamericano es un auténtico Edén que esconde misteriosos volcanes, playas salvajes y selvas húmedas. Un destino de un verde exuberante que invita a una incursión en la naturaleza absolutamente curativa para el cuerpo y la mente.
Quien más quien menos, todos estamos todavía lamiéndonos las heridas que nos ha dejado una de las pandemias más duras de la historia de la humanidad. Miedos, alejamiento de los seres queridos y planes frustrados; es hora de dejar atrás el túnel oscuro y apostar por planes que nos ayuden a sanar cuerpo y mente. Uno de ellos es, sin duda, recuperar un placer largamente añorado, el de viajar. Y, si se escoge un destino que nos sumerja en un mundo de exuberante naturaleza que relaje nuestros sentidos y que, a la vez, sea uno de los países del mundo que menos incidencia de Covid-19 ha tenido desde la aparición del virus, la propuesta se convierte en inmejorable. Este paraíso verde y covid free existe y se llama Costa Rica. Muy popular desde hace años entre los amantes del ecoturismo, la fauna y los deportes de aventura al aire libre, el país tico ha ganado si cabe aún más atractivo en los últimos tiempos.
Los meses desde diciembre hasta abril son los más recomendables para recorrer el país, ya que termina la temporada de lluvias que embarran los caminos y complican mucho el acceso a gran parte de los parques naturales. Se viaje cuando se viaje, lo ideal es alquilar un todoterreno, con el que tendremos plena autonomía para movernos. En la ruta no podrán faltar maravillas naturales como el volcán Arenal, el Bosque Nuboso de Monteverde o el Parque Nacional Manuel Antonio, así como pueblos tan particulares como Cahuita y Puerto Viejo de Talamanca, con un ambiente totalmente caribeño. Antes de empezar el recorrido, vale la pena dedicar un par de días a su capital, San José, para visitar el Museo del Jade y de la Cultura Precolombina, con una colección de alrededor de setecientos mil objetos, y el Mercado Central, un auténtico hervidero de propuestas gastronómicas para empaparse del ambiente de la ciudad.
Experiencias únicas
Una de las aventuras imprescindibles que hay que vivir en el país de la pura vida es pasear por las asombrosas estructuras de los puentes colgantes, largas pasarelas que permiten recorrer la selva desde las alturas. Hay muchas para escoger, adecuadas a todas las edades, pero si hay que optar por una sola quizás la más impresionantes sea la de la Reserva Biológica Bosque Nuboso de Monteverde. Quienes busquen planes más adrenalínicos pueden optar por el rápel para descender desde lo más alto de un árbol o una catarata; o bien por el canopy, mediante el cual se desplazarán sujetándose a cables de acero suspendidos entre plataformas localizadas en las copas de los árboles.
Bañado por el Pacífico y el Caribe, el país es también un auténtico paraíso para los aficionados al surf. En ambas costas abundan los pueblos de ambiente surfer, donde el viajero encontrará un ambiente desenfadado y numerosos negocios de alquiler de bicicletas y tablas, así como una animada vida nocturna.
Mundo animal
Si hay un título que ningún país puede disputarle a Costa Rica es el de ser el mejor del mundo en cuanto a avistamiento de fauna. Tucanes, mapaches, jaguares, perezosos, pumas y coatíes; vaya donde vaya, el visitante encontrará todo tipo de animales por doquier, no en vano cuenta más de 500.000 especies, el 6% de la fauna mundial.
El Parque Nacional de Tortuguero, en la costa caribeña, es uno de los más populares para ver tortugas. Aquí vienen a anidar y a desovar varias especies, como las verdes, las laúd, las bobas y las carey, en el que puede considerarse un espectáculo natural único. En cambio, el río Tárcoles es el destino que deben visitar quienes quieran ver cocodrilos, ya que cuenta con más de 2.000. A su paso por Corcovado se pueden ver a pocos metros y sorprenden su enorme tamaño, ya que pueden alcanzar los cinco metros. Los más valientes pueden bucear en las aguas de Punta Gorda, Islas Murciélago o Isla Tortuga para descubrir su colorida fauna marina, e incluso a los impresionantes tiburones toro.