¿Por qué es necesario prescindir del carbón como fuente de energía?
El reciente acuerdo del G7 para eliminar el carbón como fuente de energía para 2035 marca un hito importante en nuestro viaje hacia un futuro más sostenible y limpio.
La energía que producimos al quemar carbón es conocida como el enemigo número uno del clima, debido a sus enormes emisiones de gases de efecto invernadero. Y es que, más allá de las estadísticas, las emisiones son una realidad que está dejando huella en el planeta. Los incendios forestales, las inundaciones catastróficas y los eventos climáticos extremos están aumentando en frecuencia e intensidad, recordándonos la urgencia de actuar.
Además, el carbón no solo contamina el aire y el agua, sino que también amenaza directamente la salud de las personas que viven cerca de las minas y de las centrales eléctricas donde se obtiene energía quemando carbón. Los impactos en la salud son graves y generalizados, y abarcan desde problemas respiratorios hasta enfermedades cardiacas y cáncer.
Oportunidades de energía limpia
Afortunadamente, el carbón no es la única fuente energética que nos brinda la naturaleza. Las energías renovables, como la solar, la eólica o la hidroeléctrica, están listas para asumir un papel fundamental en nuestra matriz energética. Estas alternativas no solo son limpias y sostenibles, sino que también son cada vez más accesibles y rentables.
El acuerdo del G7 es un paso importante, en tanto que concierne a los países con más peso político del arco universal, pero es solo el comienzo. Se necesitan acciones valientes a todos los niveles, desde los gobiernos hasta las corporaciones y los ciudadanos, para encaminar el mundo hacia un futuro libre de carbón.
En resumen, el acuerdo establece un compromiso firme para eliminar el uso del carbón en la generación de energía eléctrica para el 2035, con la condición de aplicar tecnologías de mitigación si se sigue utilizando, y se enfoca en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, en línea con los objetivos del Acuerdo de París y los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.