¿Por qué estar musculado no es lo mismo que estar en forma?

Hacer ejercicio es bueno para la salud. No solo para mantener un buen físico, sino, sobre todo, para disminuir el riesgo de sufrir problemas de corazón, tener diabetes o sobrepeso y evitar la posibilidad de una muerte prematura. También reduce el riesgo de lesiones y caídas y mantiene en forma la agudeza mental.

¿Qué significa estar en forma?

Llevar un estilo de vida saludable no siempre es sinónimo de estar en forma. Aunque, obviamente, están altamente relacionados. Los expertos resumen el concepto estar en forma en el hecho de poder realizar una actividad física de manera intensa a diario y hacerlo sin sufrir una excesiva fatiga.

Para estar en forma, una persona necesitará tener una buena condición física para poder llevar a cabo esos esfuerzos sin cansarse y, a su vez, sin peligro de lesionarse. Y aquí no se habla de ser un superatleta ni de estar muy musculado. Se trata de desarrollar y entrenar las capacidades físicas –como la potencia aeróbica, la resistencia de los músculos, la flexibilidad…– que ayuden a mejorar o mantener el estado de salud.

La condición física de cualquiera está marcada por la genética, la edad o el sexo, pero también por factores que se pueden controlar, como la alimentación, la higiene o el bienestar mental. Además, entrenando de forma controlada y regularmente se conseguirá estar más fuerte, más ágil y más flexible. Se mejorarán, asimismo, otros aspectos, como el equilibrio, la resistencia cardiovascular y las respuestas hormonales del organismo. 

Consejos para ponerse en forma

Los beneficios para la salud de incorporar el deporte y la actividad física en el día a día son múltiples. Aun así, como cada persona tiene sus propias condiciones físicas, antes de empezar a realizar de forma habitual cualquier actividad se recomienda hablarlo con el médico de cabecera.

Estar en forma no es algo complejo, pero sí es algo que necesita constancia y dedicación. Debe verse como un compromiso con uno mismo para poder gozar de buena salud, y no como resultado de modas estéticas.

Para ser más activo se puede empezar por:

• Entrenar por la mañana
• Al principio, dedicarle menos tiempo, estableciendo rutinas cortas
• Empezar poco a poco e ir subiendo la intensidad de los ejercicios
• Entrenar con amigos/as
• Seguir una dieta equilibrada y saludable
• Poner el foco en la salud mental y el bienestar emocional
• Cenar pronto
• Asegurar un buen descanso
• Encontrar la motivación y no abandonarla
   

¿Cuerpo musculado o fibrado?

Según se quiera conseguir un cuerpo fuerte y musculado o, contrariamente, un físico más estilizado, los tipos de ejercicio a realizar serán diferentes. Para ganar músculo, hay que apostar por el ejercicio de alta intensidad y entrenamientos de fuerza con bastante peso, para tensar el músculo. En cambio, para conseguir una apariencia más fibrada, hay que tonificar los músculos y, para ello, realizar repeticiones con un peso moderado es suficiente.

En definitiva, lo importante es conseguir que el deporte o la actividad física sea una constante más en el día a día. Es decir, instaurarla como hábito y adaptar el ejercicio a las necesidades y el estado de cada persona. Se recomienda combinar ese ejercicio con otras prácticas saludables, porque eso es lo que va a asegurar un buen estado de salud general, lejos de modas o tendencias que persiguen estéticamente una imagen u otra.

Estar en forma es, por lo tanto, sentirse ágil y fuerte y mejorar el estado físico sin necesidad de estar musculado. Cada persona debe adecuar el entrenamiento y el deporte que realiza a su situación personal y teniendo claro cuál es su objetivo.