Ciclistas participantes del Tour de Francia. Concepto de esfuerzo y superación a través del deporte y el ciclismo

El legado centenario del Tour de Francia

La 112a edición tiene los ojos puestos en los rivales Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard, que sostienen tres y cuatro rondas galas respectivamente.

POR Laura Martos | 07 Julio 2025

El 19 de julio de 1903 llegaba en bicicleta a París un hombre de 32 años, de origen italiano y nacionalidad francesa, para cruzar por primera vez la meta del Tour de Francia. Su nombre era Maurice Garin (1871-1957) y llevaba entonces pedaleando diecinueve días junto a otros 60 ciclistas. Esta prueba –prácticamente de supervivencia–, que propuso el diario L’Auto (actual L’Equip) para conseguir más lectores y poder competir con el diario de referencia del momento, Le Vélo, se ha convertido, más de cien años después, en una de las competiciones deportivas más importantes del mundo.

Una carrera de resiliencia

El Tour de Francia acumula actualmente 112 ediciones con una sencilla premisa: una carrera de bicicletas que recorre 3.340 kilómetros de geografía francesa en un buscado equilibrio entre paisaje cultural y alta montaña. Aunque el Grand Départ empezó siendo también en París, actualmente la capital gala ha pasado a ser solo la meta de la carrera y el disparo de salida lo han llegado a presenciar distintas regiones cercanas, como Londres, Bruselas, Copenhague o País Vasco.

El ganador se corona tras acumular en la clasificación los tiempos más bajos de cada una de las etapas (se puede distinguir al líder de cada carrera por llevar un maillot amarillo en lugar del representativo del equipo), aunque la carrera no se plantea en la carretera como una competición individual, sino más bien un juego estratégico en el que se persiguen objetivos concretos. Así, mientras hay corredores que buscan una puntuación alta en la clasificación general, hay otros que compiten para ganar algunas de las etapas más prestigiosas. 

Tradicionalmente se compite con 22 equipos que cuentan con 8 ciclistas, que suman un total de 176 participantes. Este año, sin embargo, la UCI autorizó una vigesimotercera plaza, sumando un total de 184 competidores. La carrera ha sido dominada históricamente por los europeos, especialmente los franceses y los belgas, aunque España e Italia han sido las regiones que suman más “invasiones” en la carrera, ambas con nombres muy reconocidos en el podio y titulares de las otras dos competiciones de ciclismo más importantes (La Vuelta a España y el Giro italiano). 

 

La batalla contra el dopaje

“No somos héroes por nuestra fuerza física, sino por la capacidad que tenemos para soportar los efectos secundarios de estos estimulantes”, decía Henri Pélissier (ganador del Tour en 1923) en su libro Mes Courses, donde reveló abiertamente el uso de drogas durante la competición para combatir el dolor y la fatiga extrema. En aquel entonces, la cocaína, el éter, el alcohol y la morfina eran de uso común entre los ciclistas.

Esta situación cambiaría a partir de los años sesenta, cuando el Tour reforzó los controles tras la muerte de Tom Simpson, y culminaría en los 2000 con la introducción del pasaporte biológico. A pesar de que el ciclismo moderno promueve la transparencia y la lucha activa contra el fraude, el caso más evidente de la incidencia del dopaje en esta competición extrema fue el de Lance Armstrong, ganador del Tour 7 veces consecutivas (1999-2005). Considerado como un héroe deportivo durante años (había ganado el Tour tras superar un cáncer testicular), fue despojado de todos sus títulos en 2012 cuando la Agencia Antidopaje USADA publicó un informe exhaustivo que probaba que el ciclista había dirigido un sistema sofisticado de dopaje masivo en sus equipos.

 

2025: Un año decisivo

El recorrido de este año visitará 11 regiones francesas, incluyendo etapas en los Pirineos, los Alpes y el Macizo Central, con cinco llegadas a cimas: Hautacam, Luchon-Superbagnères (donde se encuentra el mítico Col du Tourmalet), Mont Ventoux, Courchevel (considerada la etapa reina, que culminará en el Col de la Loze) y La Plagne. Además, por primera vez desde 2020, el recorrido se desarrollará dentro de las fronteras de Francia. La salida tendrá lugar en Lille y la llegada, en Montmartre, con un recorrido de 21 etapas que incluyen 2 días de descanso en Toulouse y Montpellier. La carrera también contará con dos contrarrelojes –una modalidad de ruta en la que cada ciclista corre sin compañía de otros corredores ni rebufo, con el objetivo de recorrer una distancia determinada en el menor tiempo posible– de 33 kilómetros en Caen, durante la etapa 5, y otra en altura de 11 kilómetros en Peyragudes, durante la etapa 13.

La batalla épica prevista entre los dos líderes actuales –Tadej Pogačar, del UAE Team Emirates-XRG, y Jonas Vingegaard, del Visma-Lease a Bike– convierte esta competición en un hito moderno, que se suma a una posible cuarta victoria de Pogačar, lo que lo situaría muy cerca de alcanzar el podio histórico donde descansan Anquetil o Merckx. Este 2025, además, acogerá por tercera vez el Tour de France Femmes, que recorre 1.000 kilómetros en 9 etapas distintas entre Bretaña y los Alpes, un evento que eleva definitivamente la competición ciclista femenina. 

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