
¿Sabías que el ‘Cordyceps’, el famoso hongo de ‘The Last of Us’, sí existe?
En 'The Last of Us', la amenaza no es un virus, sino un hongo real llamado Condyceps. ¿Puede la ciencia explicar si un Cordyceps humano sería posible?
En el universo de The Last of Us, una serie que ha cautivado a millones en la televisión y los videojuegos, la civilización colapsa no por un virus, ni una guerra, sino a causa de un hongo: el Cordyceps. Esta premisa, a medio camino entre la ciencia y el terror, nos plantea una pregunta inquietante: ¿podría un hongo convertir a los humanos en zombis?
Un hongo que modifica la genética
Aunque de entrada parezca ficción, el guion se basa en un fenómeno biológico real. El Cordyceps existe, y es un hongo que infecta a insectos como hormigas y escarabajos, modificando sus funciones de forma tan precisa que parece ciencia ficción: se introducen en el cuerpo del insecto, liberan compuestos químicos que alteran su comportamiento (por ejemplo, son capaces de aumentar la altura de las hormigas), matan al huésped y hacen crecer una estructura reproductiva dentro del mismo.
Sin embargo, y a pesar de que desde una perspectiva científica es cierto que cualquier organismo puede mutar, existen varias barreras biológicas difíciles de superar para que esto pueda ocurrir en un cuerpo humano. Principalmente, el sistema inmunológico humano es mucho más complejo que el de los insectos; la temperatura corporal humana, de hecho, ya es letal para muchos hongos, que no pueden sobrevivir a 37 ºC ni crecer correctamente por encima de los 32 ºC.
Por todo esto, aunque la ficción de The Last of Us plantea un Cordyceps que evoluciona por el cambio climático para soportar temperaturas más altas, no hay pruebas de que eso esté ocurriendo ni de que fuera suficiente para infectar a humanos. Aun así, existen otros hongos que suponen un peligro en la actualidad por sus repercusiones en el organismo, como es el caso de el Candida auris, el Cryptococcus neoformans o el Aspergillus fumigatus, especies que atacan especialmente al sistema respiratorio y que pueden ser letales y llegar a expandirse debido al cambio climático.