Turismo, medio ambiente y, sobre todo, salud
Las vacaciones deben contemplar una visión integral de la salud humana, animal y ambiental para evitar transmisiones de enfermedades entre especies.
Durante la pandemia de la COVID-19 pudimos comprobar los efectos que nuestras acciones podían tener sobre la salud de otras personas. Al mismo tiempo nos obligó a repensar sobre una forma de entender la vida en la que dábamos por hecho que podríamos disfrutar para siempre del derecho a una movilidad casi ilimitada. Como bien explica Miguel del Reguero, “la salud humana está íntimamente ligada a la biosfera, que es la parte viva de nuestro planeta. Por eso, debemos llegar a comprender que no podemos estar sanos sin una fauna o una flora sanas”.
Turismo One Health
Sin embargo, esto no significa que el turismo deba convertirse en un adversario del medio natural. Por el contrario, el sector puede contribuir de forma positiva al medio ambiente, si existe una colaboración eficaz entre administraciones y compañías turísticas. Al mismo tiempo, está claro que ciertas prácticas del sector suponen riesgos, como la posibilidad de exposición y transmisión de enfermedades o la degradación de los ecosistemas. Ante esto, se hace necesario un enfoque One Health que proponga una visión integral de la salud humana, animal y ambiental.
Ya en 2021, la Organización Mundial del Turismo (OMT) propuso una serie de recomendaciones para una transición a los viajes ecológicos, entre las que destacaba la apuesta por el bienestar de las comunidades rurales, el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la tecnología y la digitalización o el desarrollo de prácticas sostenibles.
A nivel individual, la medida más eficaz es mantener una distancia segura entre las personas, la fauna silvestre y los animales domésticos para evitar la transmisión de enfermedades entre especies. Esto cobra especial importancia en contacto con aquellas con las que guardamos mayor parentesco, como los grandes primates, con los que compartimos más del 98% del ADN. Por eso, en el caso de estos animales, la distancia de observación recomendada suele estar entre los siete y los diez metros.
También es importante tener en cuenta el comportamiento y los movimientos de los animales. Debemos respetar los senderos y las zonas de observación señalizados para no irrumpir en corredores migratorios, refugios o dormideros.
Destinos rurales
Resumimos los puntos fundamentales de las propuestas de la OMT para contribuir a la sostenibilidad en los entornos con un ecosistema natural a preservar:
- El turismo debe participar activamente en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
- Los gobiernos de las diferentes administraciones deben promover los denominados “destinos inteligentes”, en función de criterios como la accesibilidad y la sostenibilidad.
- Las administraciones deben sumarse a la iniciativa Medición de la Sostenibilidad del Turismo (MST), reconocida por la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas como la forma más eficaz de calcular el impacto ambiental, económico y social del turismo.