Tecnología, ciencia y casos de éxito impulsan la reproducción asistida
Los cambios en la sociedad, con nuevos modelos de familia y maternidades más tardías, impactan en el sector de la fertilidad. Las clínicas de reproducción asistida viven un gran momento, gracias a los avances científicos y técnicos que aumentan las tasas de éxito de los distintos tratamientos y alternativas que son capaces de ofrecer.
La búsqueda de un embarazo suele ser, en la mayoría de los casos, una experiencia llena de luces y sombras. En 2020 nacieron en España 338.435 bebés, aunque el país sigue teniendo una tasa de natalidad baja. ¿Las causas? Muchas y variadas. Por eso, el papel de la medicina reproductiva se torna vital. La imposibilidad de ser padres viene marcada, en muchos casos, por la infertilidad de uno de los miembros. Aunque el espectro se ha ampliado y los nuevos modelos de familia existentes hoy día son también claros protagonistas de esta especialidad médica.
Según diversos estudios, la esterilidad afecta a un 15% de la población en los países occidentales. La edad avanzada de las mujeres es una de las principales causas de dicho incremento de la esterilidad. Actualmente, la media en España para tener el primer hijo supera los 32 años, por lo que se hace evidente que las mujeres que acuden a las clínicas de reproducción asistida tienen mayor edad que hace diez años. Y, precisamente, la edad ejerce un papel decisivo a la hora de preservar la fertilidad. Este retraso en la maternidad está influido por distintos factores: la incorporación total de la mujer al mercado laboral, la falta de estabilidad económica o sentimental. Todo ello puede ocasionar una reducción en las posibilidades de gestación. Pero, además, también se observa un incremento de pacientes sin pareja o familias con dificultades a la hora de conseguir el segundo hijo. A estas situaciones, se les suman los nuevos modelos de familia en los que las técnicas de reproducción asistida (RA) son el único camino para conseguir un deseado bebé.
La función de las clínicas
Según cifras de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), las clínicas españolas especializadas en fertilidad han pasado de 190 a casi 300 centros en poco más de 15 años. La sostenibilidad del sector se demuestra en sus cifras: en 2020, los centros privados de RA generaron un negocio de 460 millones de euros. Estas clínicas ofrecen, actualmente, distintos tratamientos cuya eficacia (y personificación) es cada vez más elevada gracias a los avances científicos y tecnológicos. Actualmente, la paciente que acude a las clínicas de reproducción asistida está más informada aunque, normalmente, mal informada. Por este motivo, es importante confiar en profesionales cualificados, laboratorios con los últimos avances y centros con tasas de éxito elevadas. El reto, hoy, de estos especialistas es buscar una mayor seguridad genética, mayor flexibilidad y conseguir tratamientos menos invasivos.
Turismo reproductivo
Datos del Ministerio de Sanidad corroboran que el 9% de los bebés de nuestro país son fruto de la RA, lo que posiciona a España como uno de los países a la cabeza en este tipo de tratamientos. De hecho, cuatro de cada diez parejas europeas eligen España para someterse a un tratamiento de fertilidad. Las pacientes suelen llegar de países como Francia, Italia o Reino Unido, donde la legislación en esta materia está menos desarrollada. En este sentido, por ejemplo, el informe más reciente del Ministerio de Sanidad y de la SEF indica que 3.500 francesas recurrieron a las clínicas españolas en 2018 para someterse a tratamientos de reproducción asistida.
España es un referente tanto por el número de clínicas como de ciclos, según la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). Y se debe, principalmente, a la calidad de los tratamientos y de sus profesionales. Esta buena fama viene respaldada, en parte, por la legislación que permite que toda mujer que quiera ser madre, entre los 18 y 50 años, pueda lograrlo. Solo están prohibidos el vientre de alquiler y la elección de sexo.
Impacto del Covid-19
El impacto de la pandemia del Covid-19 en la natalidad es claramente visible en la mayoría de países. Las estadísticas y estudios prevén que, en España, caiga entre 5 y 10 puntos durante 2021. Ya se ha confirmado que los nacimientos cayeron un 20% durante diciembre del 2020 y enero de este año. Muchas familias pospusieron la búsqueda de un hijo y, durante varios meses, los centros de reproducción cerraron sus puertas e interrumpieron sus servicios. Desde que se decretó el estado de alarma hasta su reapertura, a finales de abril del 2020, las clínicas dejaron de llevar a cabo cerca de 14.000 ciclos de reproducción asistida y, según estimaciones de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y ASEBIR, esto se traduce, al cabo de nueve meses, en 4.000 niños menos en España.