Conjuntivitis

Un mal típico del verano

La conjuntivitis es un problema ocular habitual en el periodo estival. Muchas conjuntivitis son causadas por el contacto con el cloro de las piscinas o por la sal del mar.

El verano es una época peligrosa para lesiones oculares que serían totalmente prevenibles. Según Roberto Gallego-Pinazo, oftalmólogo del Servicio de Oftalmología en el Hospital IMED Valencia, uno de los máximos exponentes de este riesgo está representado por los pacientes que llevan lentillas y que, por descuido o dejadez, se duermen o bañan con las lentes de contacto. Además, recuerda que, del mismo modo que la población se protege la piel de la exposición al sol, debe actuar igual con la radiación ultravioleta y la exposición del ojo y la retina al sol.

Asimismo, la exposición a agentes químicos, sobre todo el cloro de las piscinas, es la principal causa de las conjuntivitis irritativas. No son infecciosas, pero sí generan secreciones, inflamaciones o escozor. Lo más habitual es notar los ojos rojos e hinchados y una sensación de picor y quemazón. En algunos casos, también pueden provocar visión borrosa, lagrimeo o secreciones al despertar por la mañana. Por todo ello, no es aconsejable bañarse en piscinas o en el mar sin usar gafas de natación que protejan la superficie del ojo del contacto directo con el agua. Además, hay que tener en cuenta que el cloro del agua no solo provoca irritación ocular y conjuntivitis: también es un hábitat favorable para la inflamación de la córnea, llamada queratitis por acanthamoeba.

El verano también es una época de proliferación de casos de conjuntivitis víricas producidas por una infección de la superficie de la conjuntiva. Un tipo de patología mucho más problemática. Según el oftalmólogo Gallego-Pinazo, producen más hinchazón y molestias; y es indispensable detectarlas a tiempo para prevenir su propagación. Y es que la conjuntivitis bacteriana es muy contagiosa, por lo que no deben compartirse toallas y, además, se aconseja lavarse las manos constantemente.

Cómo prevenir la conjuntivitis 

1.- No abrir los ojos debajo del agua. Tampoco usar lentillas en la playa porque pueden contaminarse de bacterias y, por lo tanto, provocar afecciones oculares. 

2.- Limpiar bien los párpados con un algodón, gasa o bastoncillo y una solución jabonosa específica de la zona ocular dos veces a la semana o tras una jornada de piscina o playa. Después de un baño al aire libre es bueno aclarar la cara con agua limpia. 

3.- Usar gafas de sol y cosméticos de calidad. Las gafas deben adquirirse en establecimientos especializados y deben contar con certificado CE de fabricación y el tipo de filtro más adecuado para su uso.

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