Cohete espacial despegando de noche.

De Apolo 8 a Artemis II: así han cambiado los cohetes de la NASA en 50 años

Hace medio siglo, las personas miraban a las estrellas y soñaban con explorarlas. Hoy, las misiones espaciales Artemis siguen reavivando ese sueño.

POR Joan Miquel Mas Salom | 31 Marzo 2025

Ya han transcurrido más de cinco décadas desde que la NASA envió a los primeros humanos a la Luna con el programa Apolo. La carrera espacial de la guerra fría supuso un avance tecnológico colosal que trastocó la concepción del mundo y de nuestra posición en él. Hoy, las misiones espaciales siguen despertando interés y haciéndonos soñar con otros mundos. Sin embargo, con el programa Artemis, la agencia espacial se prepara para regresar al satélite natural este 2025, incorporando avances tecnológicos significativos en sus vehículos de lanzamiento que demuestran que la agencia está más viva que nunca.

Junto a sus protagonistas humanos, que han dejado para siempre su huella en la historia de la humanidad, también destacaron sus objetos: las impresionantes naves con las que se llegó a pasear entre las estrellas.  

El Saturno V y la era Apolo

El cohete Saturno V fue el pilar del programa Apolo. Destacándose por su imponente altura de 110 metros y una capacidad de carga útil de aproximadamente 140 toneladas en órbita baja terrestre, este gigante de tres etapas fue responsable de enviar a los astronautas del Apolo 8, en 1968, en un vuelo orbital alrededor de la Luna, y posteriormente, en 1969, permitió el histórico alunizaje del Apolo 11.

El Saturno V generaba un empuje de 34,5 mega newtons al despegue, consolidándose como uno de los cohetes más potentes jamás construidos. Pero más allá de sus cualidades técnicas, esta nave no solo marcó un hito en la exploración lunar, sino que también dejó una huella imborrable en el mundo del coleccionismo. Durante los años 60 y 70, el fervor por la carrera espacial generó una avalancha de productos temáticos. Entre los más destacados encontramos las maquetas originales de Revell, unos kits de construcción a escala del Saturno V que se convirtieron en imprescindibles para los entusiastas del espacio y que hoy son objetos de culto, pudiendo alcanzar cientos de dólares en subastas.

Además, también destacan los sellos y monedas conmemorativos. Algunos ejemplares, como los sellos estadounidenses de 1969 conmemorativos del Moon landing, son buscados por coleccionistas de todo el mundo. Al mismo nivel, encontramos todo el merchandising oficial de la época: parches bordados de la NASA, insignias de misión y fotos firmadas por astronautas como Neil Armstrong o Buzz Aldrin, que se consideran piezas clave para cualquier colección seria.

 

Saturno V

 

El Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y el programa Artemis

Pero volviendo al presente, nos encontramos con que la pasión por las misiones espaciales sigue en auge. En la actualidad, la NASA ha desarrollado el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) para las misiones del programa Artemis. El SLS, en su configuración Block 1, mide 98 metros de altura y puede transportar una carga útil de al menos 70 toneladas a la órbita baja terrestre. Si bien es ligeramente más corto que el Saturno V, el SLS supera su empuje, alcanzando los 39,1 mega newtons, lo que representa un incremento del 15% en comparación con su predecesor.

Pero con el programa Artemis, la NASA no solo revive el sueño de volver a la Luna, sino que también abre una nueva era para los objetos de colección. La misión Artemis II, programada para 2025, ya está generando interés entre los coleccionistas, con objetos como maquetas modernas del SLS de Lego. Estos sets no solo son juguetes, sino también piezas altamente valoradas por aficionados y coleccionistas espaciales, que ansían obtener recuerdos de esta nueva generación de exploradores. Además, encontramos también tecnología en miniatura, como las cápsulas Orión, diseñadas para las misiones Artemis, que han inspirado réplicas detalladas que combinan fidelidad histórica y estética moderna. Aparte, claro está, del merchandising oficial. Desde camisetas hasta pins y parches de las misiones Artemis, los artículos oficiales de la NASA mantienen viva la tradición del coleccionismo espacial, atrayendo tanto a veteranos como a nuevas generaciones. Por otra parte, se espera que los materiales promocionales, como monedas y sellos conmemorativos de Artemis, se conviertan en los equivalentes modernos de las piezas de la era Apolo, consolidándose como tesoros a largo plazo.

De Apolo 8 a Artemis II: evolución en las misiones lunares

La misión Apolo 8 marcó un hito al ser la primera en llevar astronautas a orbitar la Luna, en diciembre de 1968, utilizando el Saturno V. Un hito que más de cincuenta años después la misión Artemis II pretende emular y ampliar.  

Con los avances tecnológicos de estas cinco décadas, se han conseguido mejoras significativas en los sistemas de navegación, seguridad y eficiencia de los cohetes. La nave Orión, diseñada para las misiones Artemis, incorpora tecnologías de última generación que permiten misiones de mayor duración y complejidad en comparación con las cápsulas Apolo.

Pero más allá de su valor científico, está claro que estas misiones tienen un impacto en la cultura y la autopercepción de todos nosotros. Los objetos relacionados con los programas Apolo y Artemis representan capítulos cruciales de la historia humana. Por ello, conservar estas piezas es una forma de conectar con los momentos que definieron la exploración espacial y de inspirar a futuras generaciones.

Desde los nostálgicos que buscan recordar el impacto del Apolo 8 hasta los curiosos que siguen la evolución de Artemis II, el coleccionismo espacial ofrece algo para todos. Y, en un mundo donde mirar al pasado nos prepara para el futuro, cada maqueta o sello es un pequeño recordatorio de que el cielo nunca ha sido el límite. 

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