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¿Cómo controlar y tratar la incontinencia urinaria?

Entre las causas de la incontinencia urinaria están el debilitamiento del suelo pélvico, cambios hormonales, partos o cirugías pélvicas. Existen métodos eficaces para prevenirla y múltiples tratamientos para controlarla.

POR Marta Burgués | 27 Junio 2025

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina, una afección que puede incidir directamente en la calidad de vida física, emocional y social de quien la padece. Según Mayo Clinic, aunque ocurre con más frecuencia a medida que las personas envejecen, la incontinencia urinaria no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.  

Suele ser un problema más común en mujeres mayores de 40 años y en hombres a partir de los 60. Entre sus causas más frecuentes se encuentran el debilitamiento del suelo pélvico, cambios hormonales, partos, cirugías pélvicas, enfermedades neurológicas, infecciones urinarias y ciertos medicamentos. Afortunadamente, existen métodos eficaces para prevenirla y múltiples tratamientos para controlarla. 

Tipos de incontinencia urinaria 

Existen varias clases de incontinencia urinaria, y es importante identificar cuál se presenta para aplicar el tratamiento adecuado: 

  • Incontinencia de esfuerzo: se produce al toser, reír, estornudar, hacer ejercicio o levantar peso. 
  • Incontinencia de urgencia: hay una necesidad repentina e intensa de orinar, difícil de controlar (vejiga hiperactiva). 
  • Incontinencia mixta: combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia. 
  • Incontinencia funcional: la persona no llega a tiempo al baño por limitaciones físicas o mentales (como artritis o demencia). 
  • Incontinencia por rebosamiento: la vejiga no se vacía completamente y se produce goteo constante de orina. 
  • Incontinencia total: pérdida completa del control vesical, con escapes constantes. 

Causas y mecanismos de la incontinencia urinaria 

Las causas pueden ser múltiples y están relacionadas con diferentes factores físicos y funcionales: debilitamiento del suelo pélvico (por partos, envejecimiento, obesidad); alteraciones hormonales (sobre todo en mujeres menopáusicas); trastornos neurológicos (como esclerosis múltiple, Parkinson o lesiones medulares); enfermedades crónicas (como diabetes o insuficiencia cardíaca); obstrucciones urinarias (como cálculos o tumores); infecciones urinarias (que llevan a una irritación de la vejiga); consumo de ciertos medicamentos (especialmente diuréticos o sedantes). 

Las consecuencias de la incontinencia urinaria 

Si no se trata, puede tener importantes repercusiones en la vida cotidiana: 

  • Aislamiento social y pérdida de autoestima. 
  • Irritación o infecciones de la piel por humedad constante. 
  • Infecciones urinarias recurrentes. 
  • Trastornos del sueño por necesidad frecuente de orinar durante la noche. 
  • Ansiedad, depresión o frustración. 
  • Limitación en las actividades físicas y recreativas. 

Tratamientos para la incontinencia urinaria 

Existen múltiples tratamientos que se adaptan al tipo y la causa de la afección: 

  • Medicamentos: antimuscarínicos o betagonistas, indicados principalmente en la incontinencia de urgencia. 
  • Terapia conductual: incluye entrenamiento vesical y control de horarios para orinar. 
  • Dispositivos médicos: como pesarios vaginales, catéteres o compresas absorbentes. 
  • Estimulación eléctrica o terapia láser: para fortalecer la musculatura pélvica. 
  • Cirugías: colocación de cintas suburetrales, esfínteres artificiales o colposuspensión en casos severos. 
  • Ejercicios del suelo pélvico: fortalecen los músculos responsables del control urinario. 

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