Dientes de leche: todo lo que necesitas saber

Dientes de leche: todo lo que necesitas saber

Una boca y dientes sanos son sinónimo de salud. Para ello, es importante mantener una correcta higiene diaria desde los primeros meses de vida, cuando aparecen los dientes de leche.

POR Àngela Zorrilla | 12 Septiembre 2024

Los primeros dientes de nuestros hijos suelen salir alrededor del medio año de vida. Casi siempre son los incisivos inferiores, pero no es una regla estricta. Aunque en esos momentos pueda no parecer una prioridad, la Sociedad Española de Odontopediatría alerta que es importantísimo el cuidado de los primeros dientes de leche.  

En muchas ocasiones, es una rutina que no se acaba de establecer en los hogares. Al ser dientes que, sobre los cinco o seis años de vida, empezarán a caerse, no se les presta la atención que merecen. Y es un grave error.  

Si no hay una buena higiene oral en el niño pequeño y, por lo tanto, no se cuidan los dientes de leche, en el futuro se puede propiciar que los dientes definitivos se agolpen o se apiñen por falta de huecos.  

 

¿Cómo actuar durante la caída de los dientes de leche?

A veces, los niños pueden sentir molestias en los días previos a que ocurra la caída de un diente de leche. Sin embargo, es fundamental que comprendan que desde que un diente temporal comienza a aflojarse, pueden transcurrir varias semanas antes de que finalmente se desprenda.

Cuando un diente temporal está suelto y próximo a caerse, es recomendable permitir que el proceso ocurra naturalmente. Es decir, lo más saludable para los niños es no tirar ni acelerar la caída, para evitar fracturas del diente, lesiones en las encías, infecciones bacterianas y dolor innecesario. También es importante saber que, una vez que el diente temporal se ha caído, el diente permanente puede demorar en aparecer. Este proceso podría tardar hasta tres meses en completarse, y pueden notarse algunas molestias también durante el proceso, particularmente en los molares.

 

Cuidar los dientes y la importancia de la familia

Los padres y adultos tienen en sus manos la responsabilidad de enseñar a los más pequeños la importancia de un buen cuidado de los dientes. Cuando son pequeños, además, serán los encargados de cepillar los dientes a sus hijos con delicadeza.  

Lo ideal es que, a partir de los seis años, los niños empiecen a lavarse los dientes solos. Al finalizar, los adultos supervisarán la boca y ayudarán a afinar la limpieza.  

En cuanto a la mejor pasta de dientes para niños, los expertos recomiendan pasta fluorada que contenga 1.000 ppm de flúor para los menores de tres años y, a partir de esa edad, una pasta con 1.450 ppm de flúor. La cantidad de pasta de dientes para los más pequeños es la equivalente a un grano de arroz y será similar a un guisante para los niños de tres años en adelante.  

 

Un correcto cepillado

La Asociación Española de Pediatría recuerda que hay que cepillar los dientes cada día y, además, hacerlo correctamente. Para ello, recomienda:

  • Adaptar el cepillo a la boca de cada niño o niña para que pueda llegar a todas las zonas de la cavidad bucal.
  • Cambiar el cepillo dental cada tres meses, aproximadamente.
  • Utilizar la pasta de dientes con la cantidad de flúor recomendada para cada edad.
  • Una vez al día, complementar el cepillado con el hilo dental para eliminar la suciedad allí donde el cepillo no llega.

     

Cómo prevenir la caries infantil

Una de las grandes problemáticas asociada con una incorrecta higiene dental es la aparición de la caries. Es una enfermedad crónica que se produce en la boca a causa de un desequilibrio del azúcar, que es aprovechado por los microbios que viven en ella. Esos microbios fabrican ácido y este destruye los dientes.  

La falta o mala higiene es una de las principales causas de su aparición, pero una alimentación inadecuada también. Es importante limitar la ingesta de azúcares en la infancia, porque fomentará la aparición de caries. La dieta debe ser variada y equilibrada, donde se priorice el consumo, entre otros, de fruta, que es indispensable para una buena salud bucal.  

Además, hay que tener en cuenta que cuanto más tarde se instaure una buena higiene dental más probabilidad tendrá el menor de tener caries. Por eso, entidades como la Sociedad Española de Odontopediatría aconsejan visitar al dentista al primer año de vida

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