La adicción, una enfermedad mental
Las adicciones son un problema de salud crónico que genera cambios en la vida de las personas. Un consumo excesivo de ciertas sustancias tiene consecuencias psicológicas, sociales y físicas muy notables.
La adicción, define la Organización Mundial de la Salud, es un trastorno de salud mental y un trastorno del comportamiento caracterizado por la necesidad compulsiva de consumir una sustancia o de realizar una actividad a pesar de todas las consecuencias negativas que comporta. Entre las adicciones relacionadas con el consumo de sustancias se encuentran, mayoritariamente, las asociadas con el alcohol, las drogas, ciertos medicamentos e incluso el tabaco; pero también las adicciones conductuales, cada vez más presentes en la sociedad, como la dependencia al juego, al trabajo o al sexo. Además, en este último grupo, y en plena era tecnológica y digital, es importante añadir una nueva dependencia ligada a las redes sociales.
Las adicciones se consideran una enfermedad y sus consecuencias negativas son múltiples. Esta dependencia extrema puede afectar a la capacidad de llevar a cabo actividades esenciales en el día a día, como acudir al trabajo, y puede aumentar la probabilidad de padecer trastornos del sueño, problemas de salud mental o enfermedades cardiovasculares, entre otras. Aunque en muchos casos puede ser complejo, las adicciones son (y deben ser) tratables desde el punto de vista médico y psicológico.
El perfil de las adicciones
En España, el 75% de las personas atendidas en 2022 por adicción a sustancias eran hombres. Según el informe Perfil de las adicciones en 2022, elaborado por la Red de Atención a las Adicciones de la UNAD, la cocaína, la heroína o el alcohol fueron las sustancias más consumidas. Las mujeres consumen principalmente alcohol y cocaína, mientras que los hombres recurren más a la cocaína y a la heroína. Además, las mujeres atendidas por adicciones a medicamentos como los somníferos ha crecido este año en un 22% con respecto a 2022.
En cuanto a las comportamentales, la principal adicción presencial para las mujeres es el bingo (31%) y las máquinas tragaperras y la adicción en línea más seguida son los videojuegos (44%), mientras que en el caso de los hombres las apuestas deportivas despuntan en ambos espacios. Finalmente, el informe sitúa el perfil del paciente adicto medio entre los 34 y 41 años, y con estudios finalizados en la educación primaria.
Un impacto social
Actualmente, según la última Encuesta sobre alcohol y drogas en España EDADES 2022, el alcohol y el tabaco son las sustancias que empiezan a consumirse a una edad más temprana, en torno a los 16 años. Si nos referimos a drogas ilegales, sin embargo, el cannabis encabeza la lista y se empieza a consumir a los 18 años. El Informe mundial sobre las drogas 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) apunta, además, que más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021 y que el número de personas que padecen trastornos por este consumo también se ha disparado hasta los 39,5 millones de personas. En otras palabras, ha supuesto un aumento del 45% en diez años.
Las Naciones Unidas advierten, asimismo, que la población juvenil es la más vulnerable al consumo de drogas, además de ser también la más afectada por los trastornos derivados de su consumo. Y en su informe mundial añaden un ejemplo: en África, el 70% de las personas en tratamiento tiene menos de 35 años y la principal dificultad de abordaje médico es con los tratamientos de estos trastornos adictivos. En 2021, solo 1 de cada 5 personas que padecía problemas relacionados con las drogas seguía un tratamiento.
Otro de los grandes obstáculos que observa la UNODC es el aumento de las drogas sintéticas, y apunta que puede ser debido a su facilidad y rapidez de producción, además de su bajo coste por la poca regulación y los grupos delictivos que están transformando el mercado ilegal. Además, el incremento de una de las drogas más populares en los últimos meses, el fentanilo, ha alterado radicalmente el mercado de opiáceos en Estados Unidos. En 2021, la mayoría de las 90.000 muertes por sobredosis en el país ya estaban relacionadas con fentanilos producidos de manera ilegal. En 2022, esta droga provocó en torno a las tres cuartas partes de las muertes por sobredosis.