Legales, pero altamente peligrosas

Alcohol y tabaco: legales, pero altamente peligrosos

Entre las drogas legalizadas más consumidas por la población española destacan el alcohol y el tabaco. Dos sustancias, además, que cada vez se empiezan a consumir con menor edad y que, a la larga, pueden acarrear graves problemas de salud.

POR Àngela Zorrilla | 02 Octubre 2023

El alcohol, con un 76,4%, y el tabaco, con un 39%, son las dos sustancias más consumidas en los últimos doce meses, según datos de la última Encuesta sobre Alcohol y Otras Drogas en España EDADES 2022, que publica el Ministerio de Sanidad. Su prevalencia es, además, muy alta. Más del 93% de la población de 15 a 64 años asegura haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida y, por detrás, le sigue el tabaco, el cual un 70% de españoles declara haber probado alguna vez en su vida. 

 

¿Cómo afectan a la salud el alcohol y el tabaco?

El problema, según los datos de Sanidad, es que ambas sustancias se empiezan a consumir de manera más temprana; en torno a los 16 años y medio se prueba el alcohol y la primera calada llega, de media, a los 16,6 años. Estos hábitos sociales pueden llevar a dependencias físicas o psicológicas y, por eso, son dos de las adicciones con más prevalencia entre la sociedad.

El alcoholismo y el tabaquismo son prácticas muy extendidas en la cultura mediterránea, pero su falta de control conlleva consecuencias negativas muy importantes para las personas. Al consumo excesivo de estas dos sustancias se le atribuyen, entre otros factores, la aparición de ciertas enfermedades como la cirrosis o algunos tipos de cáncer. 

El consumo excesivo de alcohol, concretamente, provoca importantes problemas de salud como gastritis y úlceras, trastornos renales, cardíacos y, sobre todo, hepáticos. En España, de hecho, un 40-50% de los casos de cirrosis están producidos por la ingesta de alcohol, que también contribuye a empeorar la función del hígado en pacientes con otras enfermedades hepáticas.

Por su parte, las consecuencias nocivas sobre el organismo producidas por el tabaco afectan a muchos tejidos, órganos y sistemas, produciendo importantes patologías. De hecho, los fallecimientos por culpa de la adicción al tabaco son superiores a las muertes sucedidas por enfermedades como el SIDA o la tuberculosis, por el consumo de cualquier otra droga, por accidentes de circulación, suicidios o asesinatos.

 

Un rastro en el consumo

Al ser sustancias legales en España, existe una fórmula muy sencilla de rastrear el consumo de alcohol y tabaco. Ambas contemplan en su precio un impuesto especial que permite controlar sus ventas (legales) en el país. Así, en las recientes estadísticas de 2022 publicadas por la Agencia Tributaria, se constata el incremento de su consumo. Por un lado, en 2022 se vendieron 2182 millones de cajetillas de tabaco, un 4,1% más que el año anterior. Por el otro, el consumo de alcohol y otras bebidas derivadas alcanzó en 2022 los 101 millones de litros vendidos, una cifra alarmante que supone un incremento de casi un 19% respecto a 2021.

 

Nuevas formas de ocio

Hasta hace relativamente poco, el consumo de tabaco y alcohol era mayoritariamente masculino y las enfermedades como la cirrosis o el cáncer de pulmón eran vistas como patologías comunes entre los hombres. 

En las últimas décadas, esta situación está cambiando. La incorporación de la mujer a nuevos roles sociales ha facilitado su acceso a este tipo de drogas y, además, en general, se ha pasado de un consumo moderado y ligado a determinados momentos sociales a unos hábitos de consumo más compulsivos. El tabaco y el alcohol son ahora parte clave del ocio del fin de semana, donde los consumidores son cada vez más jóvenes y donde se toma mucha cantidad en poco tiempo solo por experimentar sensaciones nuevas o placenteras.

 

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