¿Qué es la pata de ganso?

 ¿Qué es la pata de ganso?

Si es la primera vez que oyes hablar de esta estructura anatómica, no te preocupes, te explicamos qué es y cuáles son las principales lesiones que pueden afectar a esta zona.

POR María Pérez | 04 Febrero 2025

Aunque el nombre pueda resultar un tanto peculiar, la pata de ganso es la unión de los tendones de tres músculos: el sartorio, el grácil y el semitendinoso, cuya función principal es facilitar la flexión y extensión de la rodilla, además de permitir su rotación interna y externa. Esta estructura anatómica se encuentra en la parte interna de la rodilla y debe su nombre a su característica forma de V invertida, que se asemeja a la pata de un ganso. En esta región también se localiza una bolsa sinovial, cuya función es amortiguar impactos y reducir posibles fricciones. Debido a que estos músculos comparten inserciones tendinosas, la inflamación de cualquiera de ellos puede desencadenar dolor en la rodilla. Como resultado, esta zona es especialmente propensa a lesiones como entesitis, bursitis y, con mayor frecuencia, tendinitis. 

 

¿Cómo sé si tengo el síndrome de la pata de ganso? 

La tendinitis de la pata de ganso, también conocida como tendinitis anserina, es una de las lesiones musculoesqueléticas más comunes. Su síntoma principal es el dolor que puede intensificarse al subir o bajar escaleras, al permanecer sentado durante largos períodos o por la noche. Además, el paciente puede experimentar hinchazón local, edema y sensibilidad en la zona afectada. 

Aunque esta afección puede afectar a cualquier persona durante el transcurso de su vida, los deportistas que practican actividades como running, esquí, ciclismo o fútbol tienen una mayor predisposición a padecerla, debido a los movimientos repetitivos de flexión y extensión de la rodilla. Otras causas comunes incluyen la sobrecarga de los músculos del muslo, el sobrepeso, problemas en la columna lumbar, traumatismos directos en la zona por golpes o caídas, artritis y alteraciones en la biomecánica de la rodilla, como una mala alineación de las piernas, rodillas en valgo o pie plano. 

 

¿Cómo prevenir la tendinitis de la pata de ganso? 

 Es importante desarrollar masa muscular en la zona y evitar acciones que puedan sobrecargar nuestra rodilla. Para los deportistas, sobre todo, la prevención es clave. Para evitar la tendinitis anserina es fundamental usar un calzado adecuado, mantener una técnica correcta durante la actividad física y no omitir el calentamiento previo, que debe incluir estiramientos musculares y ejercicios de movilidad articular. También es crucial permitir que el cuerpo se recupere adecuadamente tras el entrenamiento, dándole tiempo suficiente para relajarse y evitar sobrecargas. 

 

¿Qué hacer si creemos tener una tendinitis anserina? 

El primer paso ante una lesión debe ser consultar a un profesional médico para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento más adecuado. En ningún caso intentaremos autodiagnosticarnos. En las etapas iniciales, se recomienda aplicar hielo sobre la zona afectada para reducir la inflamación y, una vez evaluado por un especialista, el tratamiento suele incluir reposo, sesiones de fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento muscular. Sin embargo, en casos más graves podría ser necesaria una intervención quirúrgica.  

Durante la recuperación, contar con la guía de un fisioterapeuta es fundamental para asegurar una rehabilitación adecuada y minimizar el riesgo de empeoramiento. Entre las técnicas más efectivas para tratar esta lesión, destaca el uso de ultrasonido terapéutico, que ayuda a reducir el dolor y la inflamación, favoreciendo la recuperación de los tejidos dañados.  

En conclusión, la tendinitis de la pata de ganso es una lesión muy común que puede afectar tanto a deportistas como a personas que presenten factores de riesgo como el sobrepeso, problemas biomecánicos o artritis. Su diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, que incluya reposo, fisioterapia y fortalecimiento muscular, son clave para una recuperación efectiva y para evitar mayores complicaciones. Si sentimos dolor agudo en la rodilla debemos acudir a un especialista y, en caso de padecer una tendinitis de la pata de ganso, seguir un plan de rehabilitación supervisado para volver a la actividad sin dolor y con menor riesgo de recaídas.

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