Consejos para ahorrar agua con la llegada del verano

Consejos para ahorrar agua con la llegada del calor

Las previsiones frente a episodios de sequía severa en España no son buenas. ¿Cómo podemos ahorrar agua sin dejar de cubrir nuestras necesidades?

POR Joan Miquel Mas Salom | 10 Mayo 2024

Los carteles institucionales en Catalunya lo anuncian de forma drástica: “El agua no cae del cielo”. Una realidad triste y desesperante que debe afrontarse con premura y responsabilidad. Ahorrar agua ya no es una opción, sino una necesidad.
 
Las últimas predicciones realizadas por el Ministerio de Transición Ecológica, en marzo de 2024, describen un escenario muy grave, especialmente en la costa levantina de la península Ibérica. La situación en las cuencas internas de Catalunya, las cuencas mediterráneas andaluzas, la cuenca y desembocadura del Júcar, en Castellón y Valencia, así como del río Segura, en Murcia, y grandes partes del transcurso del Ebro son alarmantemente críticas, con embalses en niveles iguales o inferiores al 13% de su capacidad.
 
Los debates entre la responsabilidad individual y colectiva, y las tensiones entre las miradas de largo alcance y las cortoplacistas deben apartarse en favor de resolver esta situación crítica. El ahorro de los recursos hídricos debe afrontarse de forma urgente, rápida y eficaz.

 

 

 

Ahorrar agua en casa

En los últimos meses no han faltado guías y recomendaciones para el ahorro individual, promovidas tanto desde fundaciones y empresas privadas como desde las instituciones. En su mayoría, las recomendaciones se dirigen hacia un uso más eficiente del agua en las tareas cotidianas que realizamos en casa.

En general se trata de acciones pequeñas que suponen grandes cambios, como preferir la ducha al baño para ahorrar hasta un 50%, no dejar los grifos abiertos al lavar los platos o usar lavadoras y lavavajillas en su plena capacidad y, si es posible, con programas eco puede suponer un cambio significativo en el ahorro.

Un truco que puede ser útil es meter botellas en la cisterna del WC para reducir su capacidad de carga y ahorrar agua cada vez que tiramos de la cadena. Si, además, evitamos usar el váter como si fuera una papelera y reservarlo para las cosas importantes, aún mejor. 
 

¿Lo individual sustituye a lo general?

De igual manera que cuando nos enfrentamos a otros retos derivados del cambio climático, las acciones individuales por sí solas no servirán de nada si no van acompañadas de un plan general que involucre a las empresas y las instituciones.

Precisamente las zonas más dañadas por la situación de sequía son aquellas en las que el turismo resulta ser la actividad económica más importante. Por ello debemos adoptar una mirada larga sobre las consecuencias sociales y ecológicas que una actividad turística desmedida puede causar en nuestro entorno. 

Promover un turismo más responsable e incentivar que todas las empresas del sector cumplan con un plan de eficiencia energética e hídrica no es una opción, sino una prioridad. Las acciones individuales están bien, pero no servirán de nada sin una perspectiva general responsable. 
 

 

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