Cuáles son las ciudades más sostenibles del mundo y qué hacen para conseguirlo
Los fenómenos climatológicos extremos han provocado que varias ciudades alrededor del mundo se hayan transformado para conseguir paliar esta situación. Estas son las claves de su transformación.
En los últimos años, hemos estado asistiendo a un trastorno de las formas habituales de consumo, movilidad y gestión de recursos de las ciudades. Los efectos del cambio climático han puesto en alerta a ciudadanos e instituciones de todo el mundo, que han tenido que encontrar una solución. Por ello, actualmente, nos encontramos que en algunas ciudades no solamente se adoptan medidas para afrontar situaciones climáticas extremas, sino que plantean una modificación profunda de su funcionamiento para hacerlas más sostenibles y asegurar su futuro.
¿Cómo se consigue una ciudad sostenible?
Aunque los fenómenos derivados del cambio climático han supuesto un impulso importante para la adaptación de las ciudades, su sostenibilidad va mucho más allá de protegerse ante climas adversos. No se trata simplemente de aumentar los refugios climáticos o las zonas verdes. Se trata de una modificación estructural, tanto de la gestión y generación de residuos como de un nuevo planteamiento en las formas de movilidad y cómo la ciudad opera para reducir las desigualdades.
Así, pues, una ciudad sostenible debería apoyar el desarrollo de infraestructuras verdes que promuevan la biodiversidad y eviten el efecto isla de calor, como parques, jardines verticales o azoteas verdes. En este sentido encontraríamos también la utilización de materiales sostenibles y el uso de energías renovables, medidas para mejorar la eficiencia energética o una gestión inteligente de los residuos, apostando por una economía circular. Al mismo tiempo, la gestión del agua, especialmente en zonas con peligro de desertificación, debe realizarse a partir de una perspectiva basada en el reciclaje, la recolección y la protección de los ecosistemas.
Los beneficios de una ciudad más sostenible
Una ciudad sostenible no es solamente beneficiosa para el medio ambiente. La utilización eficaz de los recursos energéticos y la perspectiva de un entorno más saludable conlleva también una mejora notoria del bienestar de los ciudadanos. Además, la apuesta por otros modelos de transporte y movilidad, con ciudades en las que sea más fácil desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público, implica también una perspectiva más horizontal y, por lo tanto, fomenta la igualdad social.
Por otra parte, en el terreno económico, apostar por modelos de producción y consumo basados en la cercanía y la sostenibilidad también beneficia a los negocios locales, el emprendimiento y la innovación. Así, una ciudad más sostenible es también una ciudad con más oportunidades de crecimiento y mejora. Además, prepara a la ciudadanía en la resiliencia ante situaciones adversas.
Cada vez estamos viendo cómo ciudades de todo el mundo están aplicando políticas dirigidas a disminuir el impacto ambiental y mejorar el bienestar de sus ciudadanos. A pesar de que, en una lectura geopolítica, podríamos criticar la concentración de los mejores ejemplos de sostenibilidad en el norte global, obviando las dinámicas de producción y comercio globales que impiden el desarrollo de estos modelos en el sur, también es cierto que pueden servir de ejemplo inspirador para alumbrar un futuro más limpio y amable para todos.
Las 5 ciudades más sostenibles del mundo
Copenhague, Dinamarca
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La capital de Dinamarca es sin duda el mejor ejemplo de ciudad sostenible. Su orografía la hace indicada para la movilidad en bicicleta, por lo que casi el 62% de sus habitantes hace uso de este medio habitualmente. Gracias a una extensa infraestructura de carriles bici y una cultura ciclista arraigada, la preocupación por una presencia excesiva de gases de efecto invernadero no se encuentra entre las principales de los habitantes de la capital danesa. Además, desde hace años la ciudad apuesta por energías renovables para la calefacción urbana, así como una apuesta clara por el reciclaje y la economía circular.
Estocolmo, Suecia
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La capital sueca también ha apostado en los últimos años por la sostenibilidad. Gracias a sus avanzados programas de reciclaje y su apuesta por la eficiencia energética, generada a través de fuentes de energía renovable, la ciudad ha ido progresivamente reduciendo su huella energética. Además, cuenta con numerosas zonas verdes y parques naturales que ayudan a purificar el aire.
Vancouver, Canadá
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Transportándonos al remoto norte americano, nos encontramos con Vancouver, una ciudad que ha destacado por la reducción de emisiones de carbono, gracias al uso de energías limpias y la utilización de materiales de construcción más sostenibles. Además, desde las instituciones se ha querido incentivar al uso de medios de transporte eléctricos, empezando por el propio transporte público. Por otra parte, en los últimos años se ha fomentado también la participación ciudadana, de tal forma que la ciudadanía adopta un rol principal en la toma de decisiones ambientales, por lo que también se genera un sentimiento de compromiso importante.
Ámsterdam, Países Bajos
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La afición por la bicicleta de los habitantes de Ámsterdam puede que no sea la más conocida internacionalmente, pero, sin duda, es de las más importantes. Desde hace muchos años, la preferencia de sus habitantes por moverse en bicicleta ha llevado a la proliferación de una red de carriles bici muy importante, a la que deben sumarse una serie de medidas políticas dirigidas a reducir la entrada de vehículos al centro de la ciudad. Además, la ciudad destaca por una gestión de sus canales y por la recolección del agua de lluvia, protegiendo así la biodiversidad de la zona. Por otra parte, desde las instituciones se han tomado medidas para promover el uso de paneles solares tanto en viviendas como en edificios públicos, así como para promover un uso más eficiente de la energía.
Singapur
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Dejamos atrás el norte global para dirigir-nos a la ciudad-estado asiática de Singapur. Con numerosos jardines verticales, parques y espacios verdes integrados en sus calles, Singapur ha destacado en los últimos años por su apuesta por la sostenibilidad. Además, también realiza diversos proyectos para mitigar los efectos del cambio climático, como son la mejora de sistemas de drenaje y recolección de agua, que le han permitido depender menos de las exportaciones. Además, también destaca por haberse preparado para futuros eventos climáticos extremos, como, por ejemplo, instalando barreras con las que prevenir la subida del nivel del mar.
