La economía social en España
El informe 'La economía social en España en cifras' ofrece un análisis detallado sobre el estado y la evolución de la economía social en el país.
Este documento, impulsado por CIRIEC-España y respaldado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, presenta datos actualizados hasta el 31 de diciembre de 2019, siguiendo la perimetración establecida por la Ley de Economía Social. A través de este informe, se destacan algunas de las cifras clave y conclusiones, subrayando la importancia de este sector para la economía y la sociedad española.
Impacto de las cooperativas en la economía social
La economía social en España abarca una amplia variedad de entidades, incluyendo cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción, centros especiales de empleo, mutualidades, asociaciones, fundaciones y empresas sociales. En conjunto, estas organizaciones desempeñan un papel crucial en la generación de empleo, la inclusión social y el desarrollo sostenible.
Las cooperativas son una parte fundamental de la economía social en España, con una notable presencia en sectores como la sanidad, la agricultura, la industria y los servicios. Las cooperativas agroalimentarias, en particular, han demostrado ser una herramienta eficaz para el desarrollo rural y la sostenibilidad.
Las sociedades laborales, caracterizadas por la participación de los trabajadores en la propiedad y gestión, contribuyen significativamente a la estabilidad laboral y la cohesión social. Las empresas de inserción y los centros especiales de empleo se centran en la integración laboral de personas en riesgo de exclusión social y personas con discapacidad, respectivamente, proporcionando empleo estable y digno.
Retos y oportunidades de la economía social en España
El informe revela que la economía social representa un porcentaje significativo del PIB nacional y del empleo total en España. Las entidades de la economía social aportan un 10% del PIB en España, evidenciando su relevancia económica. Este sector genera empleo para aproximadamente 2,2 millones de personas, lo que representa el 12,5% del empleo total en el país. Es especialmente relevante en regiones con altas tasas de desempleo, donde estas entidades a menudo son la principal fuente de trabajo. Las empresas de inserción y los centros especiales de empleo desempeñan un papel vital en la integración de colectivos vulnerables, ofreciendo oportunidades laborales a más de 140.000 personas.
A pesar de sus logros, el informe también identifica varios desafíos, como la necesidad de mejorar el acceso a la financiación y favorecer la expansión de las pequeñas empresas, por ejemplo, fomentando la creación de cooperativas de segundo grado y otras formas de integración para aumentar su escala y eficiencia.
La investigación reflejada en el informe se caracteriza por ser la primera vez que se presentan agregados los datos de todos los actores integrantes de la economía social, tanto los productores de mercado como los que no lo son. Para ello, se ha movilizado un potente colectivo de investigadores expertos en economía social de diecinueve universidades.
Podéis consultar el informe completo en el siguiente enlace.