
Dieta digital o cómo hacer un uso responsable del móvil en vacaciones
Para desconectar de los dispositivos tecnológicos es aconsejable deshabilitar las notificaciones y no caer en la tentación de fotografiar todo lo que pasa durante el verano.
En una sociedad cada vez más digitalizada, las pantallas se han convertido en una parte indispensable de la vida diaria. Una de cada cuatro personas mira su móvil cada 30 minutos y un 25% de los millennials lo hace más de cien veces al día, según la Universidad de California. Desde el entretenimiento, las finanzas personales, la formación, el trabajo, las compras o el ocio. Todo pasa a través de los móviles con el fin de hacer la vida más sencilla.
Para muchas personas, el verano es la excusa ideal para reducir esta constante interacción con las pantallas. Uno de los retos habituales durante las vacaciones es hacer una dieta digital. Es decir, intentar hacer un uso responsable del móvil se esté donde se esté, y desconectar del móvil algo más de lo habitual. Porque sí: cuando hay un mal uso del móvil y las pantallas, hay, irremediablemente, consecuencias para la salud tanto física como mental.
¿Cómo conseguir un 'détox' digital?
Casi 4 horas cada día delante del móvil. Según el informe Digital Consumer by Generation, este es el tiempo medio que cada español pasa enganchado a las notificaciones de sus redes sociales, a los emails de trabajo o, simplemente, revisando fotografías familiares o leyendo las noticias. Durante todas estas horas, cada persona deja de dormir, descansar, hacer deporte, relacionarse con la familia, amigos o compañeros de trabajo…
Este exceso de tecnología y de la luz azul de los dispositivos afecta a la salud y puede echar a perder las vacaciones. Para evitarlo, es importante establecer momentos sin móvil, como, por ejemplo, antes de acostarse o durante las comidas, y silenciar las notificaciones, además de eliminar las aplicaciones que realmente no se utilizan. Esto ayudará a mejorar, entre otros aspectos, la calidad del sueño y a fortalecer las relaciones sociales.
Otra práctica para hacer dieta digital este verano y que sea todo un éxito es pasarse, de nuevo, a lo analógico. Algo tan sencillo como comprarse un despertador permite dejar fuera del dormitorio el móvil y, consecuentemente, no consultar los likes ni las noticias de última hora en la pantalla a la hora de dormir. Está corroborado que el uso del móvil antes de dormir afecta negativamente a la calidad del sueño y es una de las causas más frecuentes de insomnio.
Además, para desconectar de las pantallas por periodos largos, pero estar localizable en caso de urgencia, se puede desempolvar ese viejo teléfono móvil que solo sirve para llamar. Esto ayuda, a su vez, a no caer en la tentación de fotografiar todo lo que sucede durante las vacaciones con el smartphone, sino, realmente, vivirlo y experimentarlo.
La importancia del 'detox' digital en la infancia
Los niños pasan muchas horas delante del ordenador, el móvil, la televisión o la tableta y, además, cada vez empiezan a usarlos mucho antes. Según el estudio De Alpha a Z, educando a las generaciones digitales, de Qustodio, los niños pequeños pasan cerca de 4 horas al día conectados a una pantalla. En cuanto acaba el curso escolar, este uso aumenta un 30% en redes sociales, videojuegos, vídeos online… ¿Cuál es la verdadera relación entre los niños y las pantallas?
Cuando estas pantallas se usan de forma responsable, equilibrada y controlada tienen innumerables beneficios. Más allá de proporcionar entretenimiento, también pueden ser herramientas educativas muy útiles.
Pero, si se usa el móvil de manera desproporcionada, se pueden causar retrasos en el lenguaje, problemas de habilidades sociales o alteraciones del descanso, entre otros agravantes. De hecho, en España, según una encuesta del Ministerio de Sanidad a 4.000 jóvenes, un 21 % de los chicos entre 10 y 25 años sufre un trastorno de comportamiento debido a la tecnología.
Por todo ello, teniendo en cuenta el desarrollo y la madurez de cada niño, es importante que los adultos supervisen y marquen límites que ayuden a hacer un buen uso del móvil en la infancia y adolescencia. Para lograrlo, se recomienda:
- Limitar el uso diario o semanal para emplear cualquier dispositivo electrónico.
- Pactar estancias o momentos en los que no se puede usar el móvil, como, por ejemplo, la cena en familia.
- Educar con el ejemplo y, como adulto, fomentar un uso responsable del móvil.
- Hablar y educar sobre la seguridad y privacidad en internet.
- Impulsar una comunicación familiar abierta, sin tabús y en la que los menores se sientan a gusto.
- Activar el control parental y vigilar el contenido y las aplicaciones que usan o visualizan los niños.
- Fomentar actividades alternativas y, a ser posible, en familia y al aire libre.
En definitiva, las vacaciones de verano permiten recuperar ese tiempo y espacio personal y familiar que las obligaciones del día a día consumen durante el resto del año. Saber aprovechar esta oportunidad pasa por apagar el móvil, ni que sea de vez en cuando. La dieta digital te hará exprimir mucho más y mejor las ansiadas vacaciones.