Espacios verdes: una mejora para el bienestar mental
Los estudios relacionan la naturaleza con el alivio de los síntomas más comunes de las enfermedades cardíacas, depresión, ansiedad y trastornos de atención, pero apuntan que la calidad del espacio verde es determinante.
La relación entre salud y naturaleza suele asociarse a una mejora del estado físico y mental. Durante años, diferentes investigaciones se han centrado en el estudio de los efectos de los espacios verdes en la población para analizar aspectos de la salud mental, como la relajación, la satisfacción y la felicidad general, y compararlos con datos de entornos urbanos. El último estudio de la revista BMC Public Health evidencia esos resultados, pero apunta que más que cantidad, se debe tener en cuenta la calidad. No basta con llenar los espacios de plantas, pintar las paredes de verde o visitar un parque cómodo para conseguir una experiencia positiva.
La usabilidad, la accesibilidad, la estética y la sociabilidad de un entorno ecológico conlleva una mayor satisfacción. “La relación entre los espacios verdes y el bienestar mental es complicada”, dice la doctora Victoria Houlden, de la universidad inglesa Warwick. “Si es un espacio social, donde la gente se reúne, charla y sale a caminar, ese tipo de contacto e interacción construye redes sociales y generan una mayor sensación de bienestar. En cambio, las zonas de difícil acceso, con poca iluminación y sucias, producen un efecto contrario y pasar tiempo allí no mejora el estado de ánimo del visitante”, concluye Houlden.