El cromo más caro de la historia
Un cromo de béisbol de Mickey Mantle consiguió convertirse en 2022 en el más caro de la historia, tras venderse por 12,6 millones de dólares. Si la cantidad te ha dejado sin palabras, espérate a conocer su historia.
Como nativos mediterráneos, es muy probable que jamás hayamos sabido qué es un home run. Sin embargo, las siestas post arroceras maridadas con pelis de tarde nos han enseñado la importancia del beisbol para la sociedad americana. Que tu padre consiga llegar a verte jugar en la final interestatal puede ser crucial para conseguir la victoria. Pero clichés de peli baratera aparte, el deporte de los guantes, las gorras y los bates es uno de los más seguidos y lucrativos de todo el mundo.
En 2023, la Major League de Beisbol (MLB) consiguió acumular 11,6 mil millones de dólares, entre patrocinios, venta de entradas y merchandising. Pero, como no podría ser de otra manera, a esta cantidad hay que sumarle también lo generado en el mercado coleccionista. Entre cromos antiguos, pelotas firmadas y guantes usados, el coleccionismo de objetos de beisbol alcanzó los 4,7 mil millones de dólares. Una cantidad nada discreta que pone de manifiesto el volumen que el interés por este deporte despierta entre los coleccionistas estadounidenses. De hecho, un cromo de beisbol consiguió en 2022 erigirse en el coleccionable de este tipo más caro de la historia.
De origen humilde a pieza de colección
Mickey Mantle, uno de los jugadores más emblemáticos de los Yankees de Nueva York, debutó en las Grandes Ligas en 1951. Sin embargo, su cromo más famoso no se lanzó hasta el año siguiente. El cromo, de 1952, con el número 311 de la colección de Topps, es conocido por su diseño icónico, en el que presenta a un joven Mantle con expresión soñadora y un bate en el hombro. El diseño del cromo ya ofrecía el aura de épica que acompañaba a un futuro miembro del Salón de la Fama, pero, además, serviría para marcar el inicio del coleccionismo de cromos.
Durante la década de 1950, las tarjetas de béisbol eran un pasatiempo infantil. Se comercializaban junto con chicles y demás tipos de golosinas, y se ordenaban en álbumes o se intercambiaban con amigos. Exactamente igual que ocurría en España (y sigue ocurriendo cada domingo en el Mercat de Sant Antoni) con los cromos de la Liga de fútbol. Pocas personas en esa época podrían haber imaginado que estas pequeñas piezas de cartón se convertirían en inversiones multimillonarias.
Aunque la tarjeta de Mantle de 1952 inicialmente no fue muy apreciada, con el tiempo empezó a ganar valor. Los logros del jugador a lo largo de su carrera, así como las propias características del diseño, consiguieron que una simple tarjeta de cartón entrara en los corazones de los más ávidos coleccionistas, que empezaron a desear fervientemente incluirlo entre sus tesoros particulares.
Las condiciones perfectas
Pero lo que distingue al cromo de Mantle de 1952 no es solo su rareza, sino su condición. Como era habitual, muchos de esos cromos se maltrataban, se doblaban o incluso se tiraban a la basura. Encontrar uno, incluso en mal estado, no es una tarea sencilla. Pero, además, la producción de 1952 también sufrió varios problemas de distribución, con muchas tarjetas no vendidas que fueron devueltas a Topps y, posteriormente, arrojadas al océano Atlántico. Esa escasez, combinada con la nostalgia y la reverencia por Mantle, elevó el valor de las tarjetas sobrevivientes.
En agosto de 2022, en una subasta organizada por Heritage Auctions, una tarjeta se vendió por 12,6 millones de dólares. El cromo en cuestión estaba en un estado casi perfecto, calificado con una puntuación de 9,5 por SGC, una de las principales agencias de clasificación de tarjetas. Una puntuación extremadamente rara para una tarjeta de esa época, lo que la convirtió en un verdadero tesoro para los coleccionistas. Esa venta rompió el récord anterior para cualquier tarjeta deportiva, marcando un hito que evidencia la creciente apreciación y el valor de los artículos deportivos históricos en el mercado de coleccionistas.