Dieta para la hipertensión

Ejercicio y una dieta rica en alimentos antiinflamatorios

La mejor estrategia para rebajar la tensión arterial alta es comer de forma saludable y rebajar peso con actividad física diaria, aunque debe hacerse mucha más pedagogía desde las universidades de medicina y en los centros de enseñanza.

Entre las causas secundarias de la hipertensión están las de origen endocrino, provocadas por hipertiroidismo, hiperparatiroidismo o el síndrome de Cushing. Pueden suponer hasta un 10% de los cuadros de hipertensión arterial (HTA) de la población general, mientras que, en la infancia, la hipertensión de origen endocrino es rara y normalmente la provocan enfermedades genéticas o tumores. Se caracteriza por una HTA grave y que no responde al tratamiento convencional. 

Teresa Lajo es jefa de servicio de endocrinología del HLA Moncloa, en Madrid, y asegura que en su consulta “lo que más veo son hipertensiones por hipertiroidismo o hiperparatiroidismo”. En el primer caso, se da cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que el cuerpo necesita; mientras que el hiperparatiroidismo se da cuando las glándulas paratiroides del cuello producen demasiadas hormonas paratiroideas que van al torrente sanguíneo. 

Ya sea por una enfermedad previa o por otras causas, la doctora aconseja abordar la hipertensión con dieta y ejercicio físico “no solo aeróbico sino de carga y tonificación”. Se trata de estar en forma sea cual sea nuestra edad o condición física con actividades como caminar, correr, ir en bicicleta o nadar; también con otros tipos de ejercicios para tonificar y fortalecer nuestros músculos, como sentadillas, zancadas, planchas o abdominales. 

Dieta baja en sal

En cuanto a la dieta, para Teresa Lajo es importante que sea no solo hipocalórica [baja en calorías], “para bajar peso, que es fundamental, sino baja en sodio y rica en productos antiinflamatorios que pueden ayudarnos a controlar la tensión, como la cebolla, los arándanos, las semillas y algunas especias”, como el orégano o el romero. Otros alimentos con propiedades antiinflamatorias que podemos añadir a nuestra dieta son el jengibre, el brócoli, las nueces, las cerezas o las espinacas.

Para mantener un peso saludable, la doctora Lajo también recomienda “una dieta rica en Omega3, alimentos ricos en potasio y mucha fruta, verdura y legumbres”. Además, deberíamos evitar el azúcar refinado y cambiar la grasa saturada por productos más saludables como los frutos secos, los aguacates, las semillas y el aceite de oliva. 

La doctora asegura que cada vez hay más gente concienciada de la necesidad de llevar una dieta sana y hacer ejercicio, pero que queda mucho trabajo por hacer. “Soy profesora en la Universidad Europea y el tiempo que dedicamos los profesores de la asignatura de endocrinología y nutrición en todas las universidades es muy pequeño, apenas una o dos horas y no es específico de cada patología. Todavía no somos capaces de transmitir a los futuros médicos la importancia de unos hábitos de vida saludable y, sobre todo, de la nutrición para controlar patologías como la hipertensión”. 

Obesidad y sobrepeso

Una situación que se repite en el tejido educativo “porque se siguen poniendo máquinas de vending con bollería y patatas fritas en los colegios. Nuestro sistema educativo tampoco lo está haciéndolo como debería”, concluye Lajo. Y es que según los últimos datos del Estudio Nutricional de la Población Española, cerca del 40% de los niños españoles de entre tres y ocho años tiene obesidad o sobrepeso. Además, solo cuatro de cada 10 niños en España hacen el ejercicio diario que aconseja la OMS. La falta de ejercicio físico predispone a sufrir sobrepeso, hipertensión, colesterol elevado y diabetes, advierten desde la Fundación Española del Corazón.•

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