¿Qué son las COP y cuáles han sido las más importantes recientemente?
La lucha contra el cambio climático y sus consecuencias es sin duda el reto más importante que debe afrontar la humanidad en el siglo XXI y la solución al desafío deberá pasar necesariamente por negociaciones a gran escala.
Sin desmerecer en ningún caso las acciones que podamos tomar individualmente, la responsabilidad de aplicar cambios estructurales que permitan cambiar el rumbo climático al que nos dirigimos pasa por el diálogo entre países e instituciones. Las COP (Conferencias de las Partes) representan encuentros cruciales en la lucha contra el cambio climático; en esos foros, los países negocian medidas para frenar el aumento de la temperatura global y proteger al planeta.
Organizadas bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que fue creada en 1992, durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, su principal objetivo es garantizar que los países reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), esencial para limitar el calentamiento global. A través de este foro, se ofrece a los gobiernos la oportunidad de debatir estrategias y adoptar compromisos vinculantes o voluntarios, dependiendo de sus capacidades.
Gracias a esos encuentros, han podido firmarse acuerdos históricos como el Protocolo de Kioto 1997, que estableció límites a las emisiones de países industrializados, y el Acuerdo de París 2015, que busca limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Además de su carácter político, las COP incluyen a actores de la sociedad civil, empresas y científicos, fomentando la cooperación global para enfrentar los efectos del cambio climático. Aun así, aunque se han logrado avances, muchos desafíos persisten, como el aumento del nivel del mar, la desertificación o fenómenos climáticos extremos. Por ello es crucial seguir trabajando en estas iniciativas.
Presente y futuro
Frente a los fenómenos climáticos extremos que se han vivido, de forma regular, en los últimos años, cabe insistir en la promoción de este tipo de encuentros multilaterales.
En 2021, la cumbre COP26 celebrada en Glasgow tuvo como objetivo renovar los compromisos climáticos tras la pandemia de COVID, centrándose en acelerar la eliminación del carbón como fuente de energía, reducir las subvenciones a combustibles fósiles y promover la financiación climática. Aun así, recibió críticas por la falta de acciones concretas y los compromisos insuficientes de algunos países.
Al año siguiente, en 2022, la cumbre COP27 se celebró en Sharm El-Sheikh marcó un hito con la creación del fondo de pérdidas y daños, un mecanismo histórico para financiar a los países más afectados por los impactos del cambio climático. A pesar de ello, se cuestionó la falta de avances en la reducción de emisiones y la ausencia de metas claras para descarbonizar sectores clave como el transporte.
La COP28, celebrada en Dubái, fue algo más controvertida, aunque se revisaron los Acuerdos de París para establecer nuevos objetivos internacionales de adaptación en materia de salud, ecosistema y agua.
COP29: últimas novedades
En la convención celebrada en Bakú, Azerbaiyán, en noviembre de 2024, la COP29, la discusión principal se ha centrado en la financiación de países en desarrollo para su transición energética, así como la creación de un mercado de carbono regulado por la ONU y el lanzamiento de propuestas para promover energías renovables.
En definitiva, aunque las COP son fundamentales para coordinar la acción global, cuentan con una capacidad limitada para lograr acuerdos ambiciosos y conseguir su implementación. Aun así, su importancia como centro de discusión y de organización mundial hace que su papel en el futuro sea decisivo, por lo que en los siguientes años será un espacio clave para asumir el reto climático al que nos enfrentamos todos.