Blancpain: la marca de relojes más antigua del mundo

Con más de 285 años de historia, la marca suiza Blancpain está considerada la marca de relojes más antigua del mundo. A lo largo de los siglos, ha conseguido mantener un compromiso firme con la innovación, la precisión y la exclusividad, posicionándose como una de las marcas más respetadas y deseadas en el mundo de la alta relojería. 
 
Pero, más allá de su legado histórico, la marca está reconocida, hoy en día, por su resiliencia y apuesta por la sostenibilidad. Constantemente, la casa ha demostrado solvencia y capacidad para adaptarse a los tiempos modernos, sin perder la esencia de la artesanía tradicional ni la filosofía y los valores que la caracterizan. 
 

El legado histórico

Blancpain fue fundada en 1735 por Jehan-Jacques Blancpain en Villeret, una pequeña comuna suiza en el cantón de Berna. Como en todas las historias que merecen ser contadas, Blancpain comenzó como un pequeño taller familiar, que rápidamente ganó reputación gracias a la precisión y calidad de sus relojes. Especializados en la producción artesanal, Blancpain se ha caracterizado por la utilización de técnicas manuales que aún hoy en día siguen siendo el pilar de la marca. Con su filosofía, basada en la creación de piezas únicas y duraderas, la empresa consiguió destacar frente a la creciente competencia en la industria relojera suiza.

Pero el verdadero impulso para la expansión de la empresa llegó a principios del siglo XIX, cuando el nieto de Jehan-Jacques, Frédéric-Louis Blancpain, introdujo innovaciones clave en la fabricación de relojes, como la transformación de los mecanismos tradicionales de los relojes de bolsillo en relojes de pulsera. Ese cambio visionario permitió a Blancpain mantenerse a la vanguardia de la industria.

A lo largo de los siglos XIX y XX, Blancpain continuó desarrollando su reputación de excelencia, enfrentándose a crisis económicas y una dura competencia en el sector. Sin embargo, su compromiso con la innovación y la calidad nunca decayó. En 1932, sin embargo, la familia Blancpain dejó de estar directamente involucrada en la gestión de la empresa, relevando la marca a la familia Betlach.

Pero no sería hasta 1953 cuando Blancpain presentaría uno de sus modelos más icónicos: el Fifty Fathoms, el primer reloj de buceo, diseñado específicamente para los equipos de buceo militar francés. Este reloj no solo fue revolucionario por su capacidad de resistir profundidades de hasta 90 metros, sino que también marcaría los estándares de seguridad y precisión para los relojes de buceo. A lo largo de los años, el Fifty Fathoms ha sido adoptado por fuerzas militares y civiles de todo el mundo.

La fusión perfecta entre tradición e innovación

En la actualidad, Blancpain sigue siendo sinónimo de artesanía y vanguardia. Fiel a sus raíces mecánicas, jamás ha apostado por los relojes de cuarzo, al mismo tiempo que introducía innovaciones como los calendarios perpetuos o los tourbillones. Además, la producción limitada de sus modelos asegura la autenticidad y exclusividad de cada pieza, aumentando su valor. Gracias a esta conseguida fusión entre tradición y modernidad, Blancpain se ha asegurado un lugar destacado en el mercado de la relojería de lujo.

Pero, más allá de su dedicación a la excelencia relojera, Blancpain también ha demostrado un fuerte compromiso con la sostenibilidad. A través de su programa Blancpain Ocean Commitment, la marca apoya diversas iniciativas de conservación marina, financiando expediciones científicas y proyectos que buscan proteger los ecosistemas acuáticos. Así, Blancpain ha dejado claro que su legado no se limita a crear relojes de lujo, sino que también incluye contribuir al bienestar del planeta. De esta manera, al conectar su imagen de marca con la conservación del océano, ha logrado destacarse en un mercado competitivo, no solo por sus productos, sino también por sus valores.