El dolor de espalda
¿A quién no le ha dolido la espalda alguna vez o sufre de ello a menudo? En el dossier de este número explicamos las causas, síntomas y tratamientos de esta dolencia tan extendida en nuestra sociedad con ayuda de uno de los máximos especialistas, el Dr. Francisco Kovacs, de la Unidad de Espalda del Hospital HLA Universitario Moncloa y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda.
El dolor de espalda acompaña a nuestra especie desde tiempos remotos, pero es ahora cuando la discapacidad y el coste que supone a escala mundial es mayor. El 90% de la población sufre o ha sufrido en alguna ocasión dolor de espalda y cuello. En la inmensa mayoría de los casos, la causa se halla en el mal funcionamiento de la musculatura; algo que no resulta extraño si atendemos al estilo de vida cada vez más sedentario de adultos y niños. Y las previsiones son poco alentadoras: “Más del 70% de los niños no alcanzan la recomendación mínima de realizar una hora de actividad física al día, con lo cual es probable que cada vez haya más casos de dolor de espalda de origen muscular”, alerta el Dr. Francisco Kovacs, uno de los máximos investigadores en el campo de las dolencias de la espalda y el cuello.
En cuanto a la población adulta, en todo el mundo el dolor lumbar (el que afecta a la parte baja de la espalda) ya se erige en la principal causa de discapacidad, entendida como la imposibilidad de hacer una actividad normal por causa médica, y el dolor cervical, en la cuarta, tal y como refleja un reciente estudio financiado por la Fundación Melinda y Bill Gates.
La investigación es clave
En manos del paciente está adoptar un estilo de vida más activo para cuidar su espalda. “No estamos hechos para pasar seis u ocho horas sentados, así que durante el horario laboral debemos asegurar un mínimo de actividad física”, recomienda el Dr. Kovacs. Pero la lucha contra las dolencias de la espalda también se libra desde la investigación científica y la práctica clínica. En las últimas décadas, el conocimiento en torno a este campo ha protagonizado una auténtica revolución. Mucho de lo que los médicos aprendieron en la facultad ya no es válido. Sin duda, el desarrollo científico y técnico está detrás de los cambios drásticos que se han sucedido a la hora de prescribir los tratamientos. Basta con echar un vistazo a algunas de las creencias que han caído por el camino, como la utilidad del reposo absoluto en cama sobre un colchón de máxima firmeza.
Los avances alcanzados gracias a la investigación científica arrojan muy buenas noticias para quienes sufren dolor de espalda, ya que están permitiendo ofrecer tratamientos más precisos e individualizados. A su vez, proporcionan una lección crucial para la práctica médica: es necesario comprobar de forma rigurosa todo aquello que incluso parece obvio. “Merece la pena para la salud de los pacientes”, concluye el Dr. Kovacs.
MITOS CAÍDOS
1. El reposo. Durante años se recomendó reposo absoluto en cama ante un episodio de dolor de espalda. En la actualidad, este tratamiento se ha demostrado erróneo y contraproducente: empeora el tono muscular y la irrigación al músculo, prolonga el dolor y aumenta el riesgo de que reaparezca en el futuro.
2. Los calmantes. Hasta hace cinco años, se asumía que el paracetamol era válido para tratar el dolor lumbar. Sin embargo, ensayos clínicos han revelado su inutilidad para este fin, afirma el Dr. Kovacs. Según estos ensayos, lo que sí puede ayudarnos son antiinflamatorios como el ibuprofeno, siempre bajo prescripción.
3. La escoliosis. Estudios clínicos realizados en los últimos años han refutado la creencia de que este tipo de desviación de la columna en niños o jóvenes aumenta el riesgo de dolor de espalda y debe ser operada para evitarlo. En realidad, señala el Dr. Kovacs, “en la inmensa mayoría de los casos, la escoliosis idiopática no es más que una característica personal sin trascendencia clínica”.
Más información:
El libro de la espalda. (Ed. Martínez Roca).
Autor: Dr. Francisco Kovacs
www.espalda.org