¿Puede el uso de auriculares provocar pérdida auditiva?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que más de mil millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente. Esto es debido a prácticas de audición poco seguras, como la exposición a sonidos fuertes, entre otras.

Muchas personas se exponen voluntariamente a niveles peligrosos de sonido en el ámbito recreativo. Por ejemplo, al escuchar a través de auriculares o aparatos de sonido en conciertos, discotecas o eventos deportivos. Esta exposición de forma prolongada o recurrente puede conllevar un daño irreversible en la audición, ya que afecta a las células sensoriales auditivas y otras estructuras del oído interno. 

Se entiende como pérdida auditiva o hipoacusia la disminución de la capacidad de oír. Puede afectar a uno o ambos oídos, y existen diferentes grados según el porcentaje de pérdida de audición. El envejecimiento y el exceso de cerumen pueden dañar la capacidad auditiva. No obstante, también existen factores de riesgo modificables, como la detección temprana y el correcto tratamiento de afecciones del oído, el abuso de ciertos medicamentos y la exposición a ruidos fuertes.

Tipos de auriculares

En el mercado hay diferentes tipos de auriculares, que podríamos clasificar en tres grupos:

1. Auriculares intraaurales o in-ear. Son los auriculares que se insertan en el canal auditivo, lo cual provoca que la fuente de emisión del sonido esté más cerca del tímpano.
2. Auriculares circumaurales o over-ear. Se trata de aquellos cascos que se apoyan en la oreja. Pueden resultar incómodos, al ejercer presión sobre el pabellón auricular.
3. Auriculares supraaurales o on-ear. Este tipo de auriculares son cascos que se apoyan alrededor de la oreja. Reducen mejor el sonido exterior, creando una sensación de aislamiento al llevarlos puestos. Gracias a ello, no es necesario subir tanto el volumen. 
    

Consejos para evitar la pérdida auditiva

Para usar de forma segura los auriculares, es importante asegurar los siguientes puntos:

• Controlar el volumen. Se aconseja no subir el volumen a más de la mitad.
• No abusar del uso de auriculares. Es crucial no usarlos de forma prolongada –los expertos recomiendan menos de una hora seguida– y realizar pausas para que los oídos descansen.
• Evitar los auriculares que bloquean el canal auditivo, es decir, los intraaurales. En cambio, son más recomendables los auriculares circumaurales, ya que cubren por completo el pabellón auditivo. 
• Usar auriculares con cancelación de ruido. Estos permiten cancelar el ruido externo y, por lo tanto, oír mejor el sonido emitido. De esta forma evitan la necesidad de subir el volumen.
• No compartir auriculares con otras personas y mantener una buena higiene de los auriculares también es importante para evitar infecciones en los oídos. Por otra parte, se recomienda limpiar los oídos adecuadamente y de forma regular.

Por todas estas razones, es fundamental actuar en la prevención de los problemas del oído y de la audición. Por ejemplo, haciendo un buen uso de los auriculares a la hora de escuchar música, series, películas, etc.