Enfermedades geriátricas: qué sucede a partir de los 65 años

La esperanza de vida ha aumentado mucho en las últimas décadas. Hoy, la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida superior a los 60 años; en España, ya se sitúa alrededor de los 80 años. De hecho, España es uno de los países europeos con una población más envejecida. Este aumento de personas mayores plantea desafíos y retos en el ámbito de la salud. Según la OMS, en 2030 una de cada seis personas tendrá más de 60 años. Es decir, de ahora a 2030, el porcentaje de habitantes del planeta mayores de 60 aumentará un 34%. Y seguirá subiendo. Eso hará que, en 2050, la población mundial de ancianos se habrá duplicado hasta los 2.100 millones. De hecho, el número de ciudadanos con más de 60 años será superior al de jóvenes y adolescentes. Es decir, con una población más envejecida que nunca es habitual que las consultas médicas acojan a diario adultos aquejados de alguna dolencia. Muchas de estas enfermedades son crónicas y la mayoría muy comunes en la población sénior. Por eso, en el campo de la salud plantea muchos desafíos. Entre otros, cómo atender el aumento de la demanda de atención médica y planificar los cuidados a largo plazo.

Pese a que hoy día se llega a la vejez en mejores condiciones que antaño, el cuerpo va debilitándose y es cierto que su envejecimiento es inevitable. Por eso, no puede luchar contra ciertas patologías y estas se van agravando con el paso de los años. Las enfermedades geriátricas más habituales están relacionadas con la circulación, los huesos y los problemas neurodegenerativos. Son habituales, pero gracias a la innovación tecnológica y a la investigación, se puede hacer frente a ellas de manera más eficaz.

Enfermedades más comunes en la tercera edad

ARTRITIS
Qué es: Es una inflamación en las articulaciones que provoca dolor cuando se realizan ciertos movimientos. Es importante tratarla para evitar que derive en artrosis. La edad o los antecedentes familiares son factores de riesgo para padecerla.
Tratamiento: Esta patología reumática es muy común y puede tratarse con rehabilitación y con medicamentos antinflamatorios.

ARTROSIS
Qué es: Se trata de la degeneración del cartílago articular –desgaste de las articulaciones– y su incidencia es muy elevada en la vejez. Provoca dificultad para moverse y dolor al mover la articulación afectada.
Tratamiento: Se prescriben medicamentos para aliviar el dolor y, en los casos más graves, cirugía para sustituir las articulaciones dañadas por prótesis.

OSTEOPOROSIS
Qué es: Es una enfermedad degenerativa que consiste en la disminución de la densidad ósea; por eso, los huesos se vuelven más débiles. Esto puede ocasionar caídas y accidentes que derivan en fracturas y rotura de huesos. Una de las más habituales en la tercera edad es la rotura de cadera.
Tratamiento: Se usan fármacos que evitan la pérdida de masa ósea y se aconseja seguir una dieta sana y con un aporte extra de calcio y vitamina D, además de practicar deporte con regularidad.

ALZHÉIMER
Qué es: El envejecimiento del cerebro hace que las células nerviosas se vayan atrofiando en algunas zonas, lo que provoca graves daños. El paciente sufre un deterioro cognitivo que conlleva una progresiva pérdida de la memoria y de las habilidades mentales.
Tratamiento: Esta enfermedad neurodegenerativa no tiene cura definitiva, aunque hay algunas terapias que frenan o retrasan sus síntomas, como la musicoterapia o la estimulación cognitiva. También existen tratamientos farmacológicos que ayudan a paliar sus efectos.

PÁRKINSON
Qué es: Es una enfermedad neurodegenerativa que ocasiona la muerte de las células cerebrales. A día de hoy, no se conocen exactamente cuáles son las causas que producen su aparición. La sintomatología incluye temblores en las extremidades, rigidez en el cuerpo o descoordinación.
Tratamiento: En primera instancia, se recomiendan medicamentos que compensen la pérdida cerebral de dopamina. No se cura de forma permanente la enfermedad, pero se controlan sus síntomas.

HIPERTENSIÓN
​​​​​​​Qué es: Es una patología cardiovascular en la que la fuerza que ejerce la sangre contra los vasos sanguíneos es demasiado alta. Padecerla aumenta el riesgo de ictus, angina de pecho, infartos o insuficiencias cardíacas. Además, la presión arterial aumenta con la edad, por lo que es una patología habitual a partir de los 65 años.
​​​​​​​Tratamiento: Se aconseja incorporar en el día a día hábitos saludables como caminar todos a diario, mantener un peso adecuado y moderar la ingesta de sal y alcohol.

DEPRESIÓN
​​​​​​​Qué es: Este trastorno del estado de ánimo es cada vez más habitual entre las personas mayores. La soledad, el miedo a enfermar, la muerte de amigos…, hace que la tristeza se acabe convirtiendo en una depresión, una enfermedad mental que aumenta, además, los casos de de insomnio y la pérdida de memoria.
​​​​​​​Tratamiento: El tratamiento contrarresta las consecuencias emocionales y físicas. La terapia psicológica y el acompañamiento familiar mejoran la salud mental, junto con el tratamiento farmacológico.

DEMENCIA SENIL
​​​​​​​Qué es: Esta enfermedad conlleva el deterioro de la función cognitiva; es decir, de la capacidad para procesar el pensamiento. Por eso, afecta a la memoria, al pensamiento, al cálculo, al lenguaje, y a la comprensión. Causa desorientación, confusión o pérdida de memoria.
​​​​​​​Tratamiento: Las opciones más habituales son tratamientos farmacológicos y la terapia ocupacional. Además, la incorporación de hábitos saludables y fijar una rutina y horarios también minimizan la sintomatología de la demencia senil.