En busca de la eficiencia energética
El grupo ASISA ha desarrollado diversas iniciativas alienadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que van del uso exclusivo de energías limpias a la reutilización y donación de los equipos.
Cada vez más empresas y organizaciones del sector de la salud consideran los temas relacionados con la eficiencia energética y el compromiso con el planeta una cuestión crucial en su plan ejecutivo. Este es el caso del Grupo ASISA, que –tal como explica su directora adjunta de Sostenibilidad, Lorena Tirados– ha optado por abordar la garantía del consumo y la producción sostenibles como uno de los principales objetivos de la compañía.
“Para nosotros”, explica Tirados, “la sostenibilidad es un elemento verdaderamente vertebrador, porque genera un impacto evidente en la salud de las personas. Además ayuda a crear sinergias, incluso dentro de la propia compañía, y puede convertirse en un importante motor en todas las áreas”.
De momento, ya han conseguido que “el 100% de la red hospitalaria de ASISA utilice fuentes de energía renovables. Además, contamos con paneles fotovoltaicos en 14 centros sanitarios y recientemente hemos realizado un exhaustivo proyecto de monitorización del consumo de agua y gas, y del funcionamiento de las calderas, para detectar deficiencias e introducir elementos de mejora energética, como la sustitución por sistemas de calefacción por geotermia”. La implementación de varias nuevas medidas ha permitido que el pasado ejercicio dejaran de emitir a la atmósfera 4.436 toneladas de CO2eq, y consiguieran un aumento del 4,9% del uso de energía eléctrica procedente de fuentes renovables.
Asimismo cuentan con un plan de gestión de residuos bien estructurado que va más allá del presente año, y que busca alargar la vida útil de todos aquellos productos que deben adquirir. De momento han conseguido reducir un 36% los residuos no peligrosos, un 31% los peligrosos y un 12% los sanitarios.
También han logrado que descienda un 2,1% su consumo de agua, incluso en la red de clínicas dentales. Además, trabajan para reutilizar los desechos como materia prima o reconvertirlos en formas de energía como el biodiésel (como hacen con el aceite de cocina o el cartón biodegradable).
Una visión integral de la sostenibilidad
El plan de economía circular de ASISA abarca diversos frentes, como la reutilización y el reciclaje. En palabras de Tirados, “concedemos mucha importancia a la responsabilidad en toda la cadena de suministro. De modo que pedimos a nuestros proveedores que se encarguen de asegurar una segunda vida de la maquinaria que ya no necesitamos, o bien nos encargamos nosotros mismos de reciclarla. Incluso buscamos reubicar el mobiliario, donándolo, por ejemplo, a asociaciones sin ánimo de lucro”.
También están potenciando la electrificación de sus vehículos y el uso de medios más respetuosos con el medio ambiente, como el tren, para los desplazamientos de los empleados.
“Nuestro plan”, explica Tirados, “es ser neutros en carbono de alcance 1 y 2 para 2025”. Y añade: “Nuestro compromiso con la sostenibilidad incluye una mirada a largo plazo. Somos una compañía con más de medio siglo de historia, así que estamos acostumbrados a planear acciones que iremos ejecutando en los años venideros”.
Por eso, no han dudado en poner en marcha iniciativas en diversos frentes, como por ejemplo: la construcción de edificios más eficientes, el control de los combustibles fósiles, la implantación de sistemas de refrigeración y aislamiento más eficaces, la inversión en herramientas tecnológicas, la reutilización y donación de tecnología médica, mobiliario o equipos informáticos, la transformación digital (para reducir el consumo de papel), la sustitución del plástico de un solo uso o la incorporación de luminaria led en sus múltiples instalaciones.