Cómo evitar el norovirus en las fiestas de Navidad
Siguiendo las pautas marcadas por organismos como la EFSA y la OMS, se puede reducir al mínimo el riesgo de contagio de norovirus.
Con la llegada de las fiestas navideñas, los hogares se llenan de reuniones, comidas abundantes y celebraciones con familiares y amigos en torno a la mesa. Sin embargo, también es una época en la que aumentan los casos de gastroenteritis víricas, especialmente las causadas por el norovirus, uno de los patógenos más contagiosos del mundo.
Según datos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), este virus es responsable de más del 30% de los brotes de intoxicaciones alimentarias en Europa, y su propagación suele intensificarse durante los meses de invierno. Aunque los síntomas —náuseas, vómitos, diarrea y malestar general— suelen ser leves y de corta duración, su alta capacidad de contagio puede convertir una simple comida navideña en un foco de infección para toda la familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que basta con una cantidad mínima de partículas virales para enfermar, por lo que la prevención y la higiene alimentaria resultan esenciales en estas fechas.
Norovirus: cómo se transmite y por qué es tan contagioso
El norovirus se propaga principalmente a través de alimentos o agua contaminados, aunque también puede transmitirse por contacto directo con una persona infectada o al tocar superficies donde el virus está presente. Los alimentos más destacados suelen ser los mariscos crudos o poco cocinados, las frutas y verduras sin lavar, o los platos manipulados por personas que no se han lavado las manos correctamente.
La EFSA subraya que el virus puede sobrevivir en encimeras, cubiertos o servilletas durante varios días, lo que explica su rápida expansión en entornos familiares o de restauración.
Además, su resistencia es notable: el norovirus soporta temperaturas bajas e incluso algunos desinfectantes comunes, lo que dificulta su eliminación. Por eso, un solo error de manipulación en la cocina puede bastar para que toda una reunión navideña se vea afectada.
De hecho, la OMS lo considera una de las principales causas de brotes alimentarios a escala mundial, con especial incidencia en entornos cerrados y con gran densidad de personas, como colegios, residencias o comedores colectivos.
En el contexto de las fiestas, las comidas prolongadas y la manipulación compartida de alimentos (tapas, fuentes comunes, dulces) aumenta el riesgo de exposición.
Medidas básicas para evitar contagios de norovirus
Higiene
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La prevención del norovirus empieza por una higiene rigurosa de manos. Lavarlas con agua tibia y jabón antes y después de manipular alimentos —especialmente mariscos, frutas y verduras— es la primera barrera de protección. Los expertos recomiendan dedicar al menos 20 segundos al lavado y secarlas con toallas limpias.
Cocinar bien los alimentos
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En segundo lugar, es importante cocinar bien los alimentos, en particular los mariscos, ya que la cocción destruye el virus. Evitar el consumo de ostras crudas u otros productos de mar poco hechos es esencial en estas fechas.
Otro aspecto fundamental es la limpieza de utensilios y superficies. Las tablas de cortar, cuchillos y encimeras deben lavarse con agua caliente y detergente tras el contacto con alimentos crudos. También se aconseja mantener separados los alimentos cocinados de los crudos para prevenir la contaminación cruzada.
En caso de que una persona que vive en casa presente síntomas de norovirus, no debe manipular comida durante al menos 48 horas después de su recuperación, ya que puede seguir eliminando el virus.
Limpiar y ventilar
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En el ámbito doméstico, se recomienda ventilar bien las estancias y desinfectar los baños con lejía diluida. Si se produce un episodio de vómito, debe limpiarse inmediatamente utilizando guantes y evitando aerosoles, que puedan dispersar el virus. Además, toda la ropa o mantelería que haya estado en contacto con fluidos debe lavarse a alta temperatura. Son medidas sencillas, pero de gran eficacia para evitar la propagación.
Comer seguro y celebrar sin riesgos a contagiarse de norovirus
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Durante las fiestas navideñas, las prisas por preparar grandes comidas pueden llevar a descuidar ciertos hábitos básicos de seguridad alimentaria. Sin embargo, dedicar unos minutos a revisar la procedencia y conservación de los productos puede ser importante para evitar contagios.
Los mariscos y pescados deben mantenerse refrigerados hasta el momento de su preparación, y los platos cocinados no deben permanecer a temperatura ambiente más de dos horas. Además, es importante no reutilizar sobras sin calentarlas adecuadamente, ya que el virus puede resistir en alimentos fríos.
El mensaje es claro: disfrutar de la Navidad sin sobresaltos depende, en gran medida, de una cocina responsable. Siguiendo las pautas marcadas por organismos como la EFSA y la OMS, se puede reducir al mínimo el riesgo de contagio de norovirus y garantizar que las celebraciones giren en torno a lo realmente importante: compartir momentos agradables sin que un virus inoportuno arruine la fiesta.