Hipotiroidismo e hipertiroidismo

Hipotiroidismo e hipertiroidismo: síntomas sutiles, diagnóstico y tratamiento

Los trastornos de la tiroides afectan al metabolismo del cuerpo, provocando cambios físicos, emocionales y mentales.

POR Marta Burgués | 25 Agosto 2025

El cuerpo humano funciona gracias a una compleja red de órganos y glándulas que regulan procesos vitales. Entre estas, las glándulas endocrinas desempeñan un papel esencial al producir hormonas que controlan el metabolismo, el crecimiento, la reproducción y muchas otras funciones. Una de las glándulas más importantes es la tiroides, ubicada en el cuello. 

Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar la energía y mantener el metabolismo basal estable, que permite preservar la temperatura del organismo necesaria para que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen en condiciones óptimas. Alteraciones en su funcionamiento pueden dar lugar a dos trastornos comunes: el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.

 

Qué es el hipotiroidismo

Se caracteriza por una disminución en la producción de hormonas tiroideas (T3 y T4). Esta falta de hormonas hace que el metabolismo se vuelva lento, lo que provoca una serie de alteraciones en distintas funciones corporales. 

Sus principales características son:

  • El cuerpo quema energía más despacio, lo que favorece el aumento de peso.
  • Sensación de cansancio extremo incluso tras descansar.
  • Cambios en la textura y coloración de la piel.
  • Disminución de la frecuencia cardíaca.
  • Intolerancia a temperaturas bajas, debido a la reducción del metabolismo.
  • Hinchazón facial y corporal, especialmente en ojos, manos y pies.
  • Caída del cabello y uñas frágiles, por el debilitamiento del sistema capilar.
  • Menstruaciones abundantes o irregulares.
  • Problemas de memoria y concentración.
  • Depresión y cambios de humor.
     

Qué es el hipertiroidismo

En comparación con el hipotiroidismo, en el hipertiroidismo ocurre lo contrario: la glándula tiroides produce exceso de hormonas tiroides, lo que acelera todas las funciones corporales. Esto conlleva una serie de síntomas característicos, muchos de ellos asociados con una actividad metabólica excesiva:

  • El cuerpo quema energía rápidamente, favoreciendo la pérdida de peso.
  • Aumento del apetito sin aumento de peso.
  • Estado de ansiedad constante o sensación de inquietud.
  • Latidos cardíacos rápidos e irregulares; taquicardia o palpitaciones.
  • Sudoración excesiva, incluso en reposo o en ambientes fríos.
  • Temblores en las manos, sobre todo en reposo.
  • Dificultad para conciliar o mantener el sueño.
  • Debilidad muscular, especialmente en brazos y piernas.
  • Ciclos menstruales irregulares o ligeros.
     
     

Tratamientos disponibles

Para el hipotiroidismo

  • Levotiroxina: hormona tiroidea sintética que se toma diariamente.
  • Control regular: seguimiento médico para ajustar la dosis.
  • Dieta equilibrada: rica en yodo, selenio y zinc.

Para el hipertiroidismo

  • Medicamentos antitiroideos: metimazol o propiltiouracilo.
  • Yodo radiactivo: para reducir la actividad de la tiroides.
  • Cirugía: en casos graves o cuando hay nódulos.
  • Betabloqueadores: para controlar los síntomas como la taquicardia.
     

Consejos y recomendaciones

Para poder controlar la hormona tiroides es importante realizar una consulta médica regular, especialmente cuando hay antecedentes familiares o síntomas persistentes.

Es importante comer de manera saludable, a través de alimentos ricos en yodo (en su justa medida), como pescado, mariscos y sal yodada. A su vez, se aconseja evitar el estrés, puesto que puede empeorar los síntomas de los trastornos tiroideos. También hay que evitar el exceso de suplementos. En los casos diagnosticados, los médicos recomiendan el ejercicio moderado, ya que mejora el metabolismo y regula los niveles hormonales.

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