El ejercicio: un aliado contra la gripe que quizás desconocías
El frío anuncia el comienzo de las gripes estacionales. ¿Eres propenso a enfermarte? Una óptima rutina de deporte podría minimizar las posibilidades de contagio.
Los entornos cálidos, húmedos y cerrados en los que nos refugiamos para combatir las bajas temperaturas del invierno facilitan la propagación de infecciones virales, con lo que aumentan significativamente los casos de gripe, durante esta estación. Aunque estamos más expuestos que nunca a la posibilidad de contagio, existen varias medidas de prevención a nuestro alcance; el ejercicio recurrente continúa siendo una de las más accesibles, pero desconocidas. Algunos intuían sus efectos beneficiosos, pero hasta hace poco no existía evidencia científica que respaldara esta creencia popular de que podía eliminar la gripe. No obstante, tras años de investigación, los expertos han comprobado que, efectivamente, una óptima rutina de ejercicio físico ayuda a fortalecer el sistema inmunológico ofreciendo una mayor resistencia ante las infecciones respiratorias y acelerando el proceso de curación de las mismas.
Este descubrimiento se lo debemos a un estudio realizado por The British Journal of Sports Medicine, que recopiló datos de más de medio millón de participantes durante nueve años con el objetivo de demostrar el impacto del ejercicio físico en la prevención de la gripe. Los resultados obtenidos fueron sorprendentes y esperanzadores: se concluyó que la posibilidad de contagio disminuía en un 21% en los participantes que realizaban de 10 a 149 minutos de ejercicio semanal y hasta un 50% en los que le dedicaban de 301 a 600 minutos. Sin embargo, aquellos que sobrepasaban el límite de los 600 minutos no presentaron una inmunidad mayor contra el virus.
En conclusión, los expertos recomiendan moderación y, sobre todo, no excederse, puesto que en aquellos participantes que realizaron más de siete sesiones semanales de fortalecimiento muscular, el ejercicio resultó ser contraproducente y su probabilidad de contraer la gripe aumentó en un 40%.
¿Cómo ayuda el ejercicio físico a eliminar la gripe?
El ejercicio físico provoca cambios internos que fortalecen el sistema inmunitario y reducen el riesgo de mortalidad. Sin embargo, los efectos específicos de la actividad física no están aún probados, aunque existen varias teorías:
- Contribuye a eliminar bacterias de las vías respiratorias.
- El aumento de temperatura corporal tras la actividad física disminuye la posibilidad de crecimiento bacteriano.
- Ayuda a combatir el estrés, una hormona que facilita que el cuerpo se enferme.
- Los glóbulos blancos y los anticuerpos circulan más rápido, llegando a detectar antes la presencia de patógenos en nuestro cuerpo.
En definitiva, aunque el frío nos invite a quedarnos viendo una película o leyendo a puerta cerrada, debemos esforzarnos por instaurar una rutina de deporte semanal durante el invierno, ya sea fuera o dentro de casa. Por supuesto, el ejercicio no es un remedio milagroso por sí solo, y prevenir y eliminar la gripe implica un compendio de factores y otros hábitos saludables que no se limitan solo a la actividad física. Sin embargo, todos debemos instaurar una rutina de deporte en nuestras vidas, ya que no solo fortalece nuestro sistema inmunitario, sino que, además, repercute positivamente en muchos otros ámbitos de nuestra salud.