Cinco planes únicos para disfrutar de Dublín
En este artículo descubrimos cinco experiencias alternativas al recorrido tradicional y que hacen única a la capital irlandesa.
Callejear por Temple Bar, el barrio con más ambiente de la ciudad, plagado de callejuelas adoquinadas y tabernas, escoger entre centenares de pubs acogedores y holgazanear en sus verdes parques, la vibrante e histórica Dublín desborda propuestas para enamorarse de la ciudad. Por supuesto, hay algunos musts que no pueden faltar en tu viaje, como descubrir su castillo, sus catedrales y sus destacados museos –¡muchos de ellos gratuitos!–.
En este artículo, sin embargo, te proponemos experiencias que hacen única a la capital irlandesa: ser una estrella de la música por un día, viajar a principios del siglo xx de la mano de un evento cultural único, o visitar una de las cárceles más infames de la historia de Europa.
Estrellas de la música por un día
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U2, The Cranberries, Metallica y The Rolling Stones son solo algunos de los grupos cuya carrera está vinculada a los estudios Windmill Lane Recording Studios, los más famosos de Irlanda. Pese a que siguen en pleno funcionamiento y siempre bullen de actividad, es posible visitarlos en un tour de una hora, en el que se detalla la historia de los temas más famosos que se han grabado aquí.
Además de empaparnos de las curiosidades y las anécdotas que han tenido lugar entre sus paredes en sus cuatro décadas de historia, lo más divertido de la visita son, sin duda, las propuestas interactivas. Así, podemos aprender a juntar las pistas, mezclar nuestra propia sesión con una banda virtual y sentirnos por un día como Ed Sheeran, Lady Gaga y el resto de estrellas que han pasado por estos míticos estudios.
La oscura historia de la cárcel de Kilmainham
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Un escalofrío recorrerá la espalda del viajero cuando entre en Kilmainham. Sus gélidos e imponentes muros guardan los ecos de una siniestra historia que se alargó hasta 1924, cuando dejó de funcionar como cárcel. Imposible no quedar impresionado con este enclave, donde se torturó y ejecutó a muchos de los líderes que lucharon por la independencia del país, y descubrir el hacinamiento, miseria y condiciones brutales en los que vivieron.
La visita guiada transcurre por asfixiantes y claustrofóbicos pasadizos estrechos que daban acceso a las celdas, hasta llegar a una gran sala en la que se rodó la famosa película En el nombre del padre. La ruta termina en el patio, cuyas paredes guardan la memoria de la ejecución de varios líderes revolucionarios, y el museo en el que podrás ver una triste colección de objetos personales de los encarcelados.
Libros míticos, autores inolvidables y un fantasma
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Feroces vikingos, solitarios ermitaños y remotas islas agrestes desfilan por las páginas de uno de los manuscritos más importantes de toda la historia, el Libro de Kells. Este magnífico manuscrito del cristianismo primitivo, plagado de motivos ornamentales de una extraordinaria complejidad, es una obra maestra. Se puede visitar en el Treasury del Trinity College, en un recorrido que pasa por la biblioteca Long Room, una de las más espectaculares del continente, con más de 200.000 libros antiquísimos.
No hay que dejar de deambular por el campus de la universidad, que data de 1592, por el que pasaron celebérrimos escritores, como Bram Stoker, Oscar Wilde y Jonathan Swift. Los amantes de los libros tampoco pueden perderse una biblioteca que frecuentaban estos autores, la March’s Library, la más antigua del país, que esconde tesoros literarios, fascinantes jaulas de lectura victorianas y, según la leyenda, el fantasma de su fundador, que golpea mesas y pasa las páginas de los libros frenéticamente en busca de una nota desparecida.
Guinness Storehouse, el templo de los amantes de la cerveza
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Guinness Storehouse, morada de la célebre cerveza negra, es otro imprescindible que hay que visitar en la capital irlandesa. Esta antigua fábrica reconvertida en museo es un templo para los amantes de la cerveza, que pueden descubrir todos los pasos para la elaboración de esta bebida de fama mundial y observar antiguas botellas, barriles y carteles publicitarios de la marca. El recorrido por el edificio transcurre por sus siete plantas, en la última de las cuales te espera el Gravity Bar, en el que gozar de una de las mejores vistas panorámicas de Dublín y, por supuesto, de una pinta de cerveza negra bien fresca.
Quienes son más de whisky preferirán visitar la histórica destilería Jameson, para conocer todo el proceso de elaboración del licor más famoso y vendido de Irlanda. Durante la visita guiada por su interior, que suele durar unos 40 minutos, conocerás los más de 200 años de historia de esta marca y los diferentes procesos de destilación, hasta terminar en el JJ’s Bar disfrutando de una degustación de whiskies.
Viaje en el tiempo tras los pasos de Joyce
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Cada 16 de junio, Dublín se transforma en un escenario vivo para rendir homenaje a uno de los grandes de las letras irlandesas, James Joyce, y su icónica novela Ulises, considerada por muchos la mejor en lengua inglesa del siglo XX, y que transcurre íntegramente en un solo día, el 16 de junio. Amantes de la literatura, turistas y curiosos se unen en las calles de la capital irlandesa en una jornada bautizada como Bloomsday para revivir los pasos del protagonista, Leopoldo Bloom.
Por la mañana, centenares de personas se visten con atuendos de la época eduardiana y se dirigen a la icónica Torre Martello, en Sandycove, donde comienza el viaje literario, que se puede disfrutar por libre o bien mediante tours temáticos. Los escenarios que aparecen en la obra cobran vida con conciertos, representaciones teatrales y lecturas de pasajes del libro. Los participantes se detienen en los bares y los cafés mencionados en la obra, para disfrutar de un auténtico desayuno irlandés –algunos, de época– o una jarra de cerveza negra.